Los festejos de Navidad y Año Nuevo suelen incluir excesos alimentarios debido a la variedad de platos y las características propias de las bandejas típicas de las fechas. Por tradiciones heredadas, muchas de las comidas, tanto dulces como saladas, cuentan con gran aporte calórico. Puede parecer complicado mantener unos buenos hábitos ante la gran oferta de productos y comidas en esta época.
Se estima que durante la época navideña fácilmente se pueden consumir alrededor de 1,000 calorías más de las que necesitamos a diario y todo ello se traduce en pocas palabras a aumento de peso. Tras esta situación, se producen los nuevos propósitos de perder lo ganado y mejorar el estado físico, y es aquí cuando el refrán popular “más vale prevenir que lamentar” nos cae como anillo al dedo.
Durante las fechas navideñas, deberíamos alimentarnos de forma más o menos similar a como lo hacemos el resto del año, siempre y cuando nuestra dieta sea variada, equilibrada y suficiente. Seleccionar sabiamente, equilibrar la ingesta, controlar cantidades y continuar la rutina de ejercicios físicos pueden ser parte de las estrategias para evitar llegar a un año nuevo con libras demás.
Por lo antes mencionado,te brindamos algunas recomendaciones que te permitirán disfrutar saludablemente de la alimentación en las fiestas navideñas evitando caer en excesos:
• Hacer comidas livianas durante el día para evitar llegar con hambre a la cena, La clave para disfrutar de las comidas navideñas es comer con moderación, cuando comemos más alimentos de lo necesario la energía es almacenada en forma de grasa.
• Diseñar un menú equilibrado y saludable durante las fiestas.Solemos dar rienda suelta a nuestros deseos culinarios y buscamos comer todos nuestros platos de golpe, o lo que siempre nos «prohibimos». Todo lo que NO hacemos en el año completo, lo que queremos hacer en una sola noche. Planifica tu menú dando prioridad a los alimentos de origen vegetal y eligiendo preferiblemente carnes o pescados poco grasos como plato principal por su mayor contenido de omega 3.
• Consume poca sal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir un máximo de 5 gramos de sal al día. La sal contribuye a la retención de líquidos por parte del organismo, lo que produce una presión sobre las arterias y favorece la aparición de la hipertensión.
• Sustituir ingredientes de las recetas con el fin de disminuirel aporte calórico.Utiliza aceites de buena calidad como oliva, canola,sojayreduce los alimentos que llevan grasas saturadas (embutidos, quesos grasos, mantequilla…)
• Preparar ensaladas variadas, que incluyan vegetales frescos de todo tipo y color y postres a base de fruta fresca.
• Consumir frutas secas como nueces, almendras, avellanas, pistachos ya que aportan grasas insaturadas y antioxidantes.
• Moderar el consumo de alcohol y bebidas azucaradas. El alcohol en exceso aporta muchas calorías. Para disminuir la cantidad ingerida, se sugiere consumir agua mientras se toma alcohol.
• No olvidar el agua. Si no nos hidratamos correctamente, habrá una inclinación a comer en exceso. También tendemos a sustituir el agua por bebidas alcohólicas o refrescos, con un alto contenido en azúcar, saborizantes y conservantes artificiales.
El agua no tiene sustitutos. Al consumir agua, ayudamos al cuerpo a liberar toxinas y movilizar la grasa del cuerpo, tan necesario durante estas fechas navideñas en las que solemos comer más dulces y beber alcohol.
• Se debe destinar unos 30 minutos cómo mínimo al día a realizar ejercicios que nos ayuden a quemar las energías consumidas en estas fechas.Caminar, trotar, montar bicicleta, bailar o acudir al gimnasio será un buen aliado para quemar las calorías que se consumen de más.
… Y por si en algún momento en este mes de festividades se te olvida, recuerda que “buena salud debes perseguirla siempre”.

Dra. Hanllery Minier. Especialidad: Nutrióloga-clínica.