Editorial Opinión

Alto a la especulación

Alto a la especulación

Al inicio de la primera semana laboral de diciembre se requiere que Gobierno y sector productivo garanticen librar al mercado de bienes y servicios de toda forma de especulación o de otras prácticas desleales de comercio, en especial en el expendio de alimentos de masivo consumo durante la estación navideña.

A partir de hoy circularán en la economía más de cien mil millones de pesos en distribución de regalía navideña y salario regular en los ámbitos público y privado, lo que significa que una robusta demanda podría superar la capacidad disponible de oferta.

Es posible que el sector importador, en previsión a la magnitud del movimiento comercial que se produciría en estos días, disponga de suficiente abastecimiento de bienes manufacturados y del renglón alimentario, pero prevalece el temor de que el exceso de circulante motorice burdas formas de especulación.

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Las autoridades están compelidas a ofrecer seguridades de que habrá suficiente abastecimiento y a precios competitivos de cerdo, res, pollo, pavo, huevos, arroz, habichuelas, vegetales, víveres y grasas comestibles, entre otros artículos básicos.

En tiempo ordinario la canasta alimenticia básica supera los 23 mil pesos, lo que seguramente aumentará sustancialmente durante diciembre, a menos que las autoridades intervengan el mercado por el lado de facilitar una amplitud en la oferta.

Los efectos del disturbio tropical que en noviembre produjo intensas lluvias e inundaciones que inhabilitaron cultivos y cosechas podrían incidir de alguna manera en el abastecimiento de los mercados agrícolas y pecuarios, pero se supone que el ministerio de Agricultura habría adoptado políticas preventivas.

El Banco Central ha dado seguridades de que a fin de año la inflación se sitúa en torno a la meta prevista por las autoridades monetarias de 4+-1%, cifra que las autoridades deben blindar mediante una intensa jornada contra la especulación y el agiotismo.

La libertad del mercado se expresa a través del libre juego entre oferta y demanda sin infección de monopolio u oligopolio en la comercialización de bienes y servicios, en especial de alimentos procesados o provenientes de la agropecuaria.

El Nacional

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