El manager, que había visto a los Yankees luchar durante una larga temporada en la que inusualmente terminaron sólo un par de juegos por encima de .500, estaba encantado ante la perspectiva de agregar un bate tan poderoso, justo a tiempo para que el jugador jugara. su temporada a los 25 años.

El jugador era zurdo, “justo lo que recetó el médico para el patio de casa”, según el capitán. Podía correr. También era un excelente jardinero de esquina. Y a los 25 años, apenas estaba entrando en el mejor momento de su carrera.

“Lo he admirado desde lejos durante varios años”, se jactó el entrenador cuando ese jugador finalmente se convirtió en Yankee. “Creo que descubrirá que nuestro equipo y nuestro estadio encajan perfectamente con él. Y creo que encajará perfectamente justo en el medio de nuestro orden de bateo”.

Sí. Casey Stengel estaba bastante feliz en el campamento la noche del 11 de diciembre de 1959, cuando George Weiss lo llamó a su casa en Glendale, California, y le informó que los Yankees habían enviado un barco lleno de jugadores al oeste para Roger Maris, poniendo fin a una Unos días acalorados de tira y afloja entre los Yankees y los Atléticos de Kansas City.

Sospechas que Aaron Boone estaba igualmente encantado cuando Brian Cashman lo llamó el miércoles por la noche y le alertó de que después de unas semanas ocupadas de ofertas y contraofertas, los Yankees por fin habían enviado un barco lleno de jugadores al oeste para Juan Soto, liberándolo de San Francisco. Diego Padres.

Después de todo, Boone prácticamente se había sonrojado el otro día cuando habló de Soto:
“Es una máquina ofensivamente. En base, poder, ha logrado muchísimo ya a una edad temprana, duradero, ha sido una figura central en un equipo de campeonato mundial. Ha llegado con mucha fanfarria y ha sido uno de los jugadores más sólidos en nuestro deporte en el lado ofensivo del balón, año tras año. Es un gran jugador”.

Parecía casi frenético. Y debería serlo. Este es precisamente el tipo de jugador que los Yankees han estado sedientos : un bate zurdo poderoso para apuntar al corto porche del estadio y brindar el equilibrio necesario a una alineación repleta de derechos. Tiene uno de los mejores ojos de bateo del deporte.

Lo mejor de todo es que es joven, lo que proyecta que los mejores años de su carrera aún están por delante.

En muchos sentidos, Maris es un modelo perfecto para Soto. No tenía tanto éxito en diciembre de 1959 como Soto hasta diciembre de 2023: durante sus temporadas con 24 años, Soto tiene una línea de bateo de .284/.421/.524 y Maris tenía .249/.329/.435, además de Soto. Ganó una Serie Mundial y ya fue subcampeón de MVP mientras Maris trabajaba duro para equipos terribles en Cleveland y KC.

UN APUNTE

Sobre Maris
Maris ascendió a la grandeza tan pronto como se unió a los Yankees. Fue 1960 el año que marcó su verdadera firma. Estuvo brillante desde el principio y terminó con 39 jonrones y 112 carreras impulsadas, ganando el MVP en una votación reñida sobre Mantle. Ganó el Guante de Oro.

Por: Mike Vaccaro
New York Post