Con motivo de celebrarse hoy el Día Internacional de la Mujer,la Dirección General de Comunicación (Dicom), difunde la historia de la profesora Antonia Rosario, un ejemplo de combatividad, dedicación, de afán emprendedor y de trabajo. Esta mujer, cada día se levanta a construir la patria dominicana y ha contado con el apoyo decisivo de las políticas democratizadoras del Gobierno las cuales se inspiran en la cercanía, la frugalidad y el amor al prójimo.
Ser maestra le ha dado muchas satisfacciones a la profesora Rosario, quien comparte las expresiones del presidente Danil,o Medina, quien sostiene que «la educación es el otro nombre de la libertad».
Imparte docencia en la Escuela «Club 12 Juegos» en Villas Agrícolas, Distrito Nacional, dice que de volver a nacer sería nuevamente educadora que desde pequeñlita ayudaba a sus compañeritos vecinos con las tareas y con los temas que «no entendían».
Ella les explicaba los temas y las tareas que no entendían y dice que manejar bien los contenidos, ser paciente, tolerante, cariñosa y velar por el bienestar emocional de sus alumnos, es deber de una buena maestra, «porque de eso depende su aprendizaje», dice.
Los alumnos de la profesora Rosario hablan libremente de su maestra, de sus aprensiones iniciales, temores que hoy son palabras de agradecimiento. La admiran. La quieren.
Como Antonia son muchas las maestras entregadas a su labor pedagógica en nuestro país. Todavía mal pagadas y no suficientemente valoradas por una sociedad, la dominicana, víctima injustamente de la frivolización y banalización que trajeron las políticas individualistas, ultracompetitivas y deshumanizantes del neoliberalismo.
El gobierno de Danilo Medina ha iniciado la revalorización de las maestras y maestros. Con la Tanda Extendida, con las Estancias Infantiles, con los programas de capacitación docente y las mejoras salariales más importantes de los últimos diez años, ponemos empeño en dignificar a maestros y maestras.
En Antonia, en ocasión del Día Internacional de la Mujer, celebramos el heroísmo de las maestras dominicanas que han educado a nuestros niños y niñas en condiciones muy difíciles, no sólo en las aulas, sino también en sus propias casas.
Ellas construyen esa patria dominicana libre, solidaria, democrática, pacífica, fundada en el amor al prójimo que soñamos por muchísimo tiempo y que Danilo Medina está empeñado en dar todo de sí para hacerla realidad.