El sistema de pensiones dominicano está condenado al fracaso en pocos años, porque no es más que un negocio que beneficia a unos pocos con jugosas ganancias y una renta parasitaria improductiva, advirtió hoy la Fundación Juan Bosch.
Matías Bosch, presidente de la entidad, afirmó que el régimen de cuentas individuales que sustenta el sistema de pensiones del país es “antisolidario” y genera jubilaciones de pobreza que contrastan con las grandes ganancias de los empresarios que las administran.
La afirmación está sostenida en una investigación realizada por esa entidad conjuntamente con la Fundación Sol, de Chile, y la organización internacional Médicos del Mundo.
Bosch acusó al Congreso Nacional de no hacer nada para encarar el problema, porque sus miembros están protegidos con un sistema que les permite pensionarse hasta con el 80 por ciento de sus salarios mensuales.
No obstante, señaló que el régimen de capitalización individual que impera para la mayoría de los dominicanos proyecta que el promedio de pensión de éstos será apenas de un 22 por ciento de sus salarios.
Señaló que en otros países de América Latina, que operan bajo el régimen de reparto, ese por ciento es de un 63 por ciento.
La investigación, “Pensiones: ¿seguridad social o gran negocio?, presentado en la biblioteca República Dominicana, critica las ganancias de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y el modelo de inversión de los ahorros de los trabajadores.
Indicó que las AFP han acumulado ganancias que superan los 500 millones de dólares en los últimos 11 años años.
“Entre el 2004 y el 2015, el negocio de las AFP registró una rentabilidad anual promedio sobre su patrimonio de un 35 por ciento, mientras la rentabilidad real de los fondos ha sido de 4,98 por ciento”, dice el informe presentado en la biblioteca República Dominicana.
El informe propone que las pensiones operen bajo el régimen de reparto, como el que beneficia a los maestros públicos, que les garantiza el 68 por ciento de sus salarios.

