“Cuando me vuelva a enamorar, quiero reír sin parar; quiero volver a ser una niña; quiero confiar sin pensar que me van a fallar; quiero sentir que soy yo a la que más quiere; quiero pasar los mejores y los peores días a su lado”, esos eran los deseos de Geraldine Sánchez, la joven madre asesinada la mañana del viernes por su expareja sentimental y padre de su hijo, un abogado y comerciante que según los familiares de la víctima la mantenía en un asedio constante y la había maltratado físicamente.
Geraldine no pudo alcanzar el deseo que publicó hace un año en su cuenta de Facebook, en la que también compartió mensajes que evidenciaban la angustia que sentía por el control que en ella quería imponer el padre de su hijo de dos años, Martín Batista Ogando, quien se entregó la noche del viernes a las autoridades.
Familiares de la víctima aseguraron que el alegado asesino quería retomar la relación con Geraldine, pero que ésta no aceptaba.
“Una persona libre jamás te ha de pedir que cambies, jamás ha de querer cortar tus alas y es que una persona que cree en la libertad del amor lo que más desea es caminar contigo, pero también sabe hacerlo solo y no le teme a ello”.
“Una persona que se aleja, que te pone a vivir con puras promesas no merece tu vida, no merece tu llanto pero a veces por tu propio bien es necesario sacar de alguna forma ese sentir y por fin dejarlo ir…”, fueron otras publicaciones que hizo la joven el año pasado.
En su cuenta también manifestaba su gran deseo de aprovechar cada momento de su vida, expresaba su gran amor por su hijo y sus familiares. “Vivo mi vida a mi modo, disfruto mi presente y lo vivo con plenitud. Disfruto de las pequeñas cosas y momentos porque sé que algún día esos serán los grandes recuerdos”, escribió.
El velatorio
La tristeza, desconsuelo e impotencia colmaban a familiares y amigos que acudieron ayer a la Funeraria Blandino de Herrera a despedirse de Geraldine. El cadáver permanecería allí hasta el mediodía de hoy y será sepultado en el Cementerio Cristo Redentor.
Sus padres, Evangelista del Carmen Baldera y Elpidio Sánchez, lloraban desconsolados y entre sollozos manifestaban la incredibilidad por perder de esa manera a una de sus tres hijas. “Mi hija, ese no es el hombre para ti”, “Sólo Dios da la vida y la quita. Ese hombre no tenía que matarme mi hija”, esbozaba Sánchez ante el ataúd.
Familiares relataron que Geraldine retiró una querella que había puesto contra su expareja para que éste pudiera salir del país.
Justicia
Familiares de la mujer que fue asesinada de un balazo en la cabeza frente a su trabajo en el sector Galá un día antes del Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer piden a las autoridades que hagan justicia, aunque manifestaron su temor de que Batista Ogando quede libre porque tiene dinero y relaciones.
Según una fuente de la Policía Batista Ogando tenía seis fichas policiales por estafa y fraude.
La relación
“Eso era un pleito continuo. Él la había maltratado, le partió la boca de un trompón”, detalló una prima de Geraldine que no quiso identificarse. Sostuvo que ellos nunca tuvieron una relación estable por los celos de Batista Ogando.
En su cuenta de Facebook Batista Ogando ostenta de sus bienes y muestra armas de fuego.
En los comentarios de las publicaciones de su muro personas le han dejado mensajes de indignación por el hecho que se le imputa.
Informes de la PN indican que Ogando llamó a Sánchez para que saliera de la empresa donde trabajaba, y le disparó en la cabeza cuando ésta entró a la yipeta y lanzó el cuerpo en la acera y escapó.
UN APUNTE
Admite
En visita a la funeraria la ministra de la Mujer, Janet Camilio, admitió que las órdenes de alejamiento son pocas eficaces para evitar feminicidios y el Estado no cuenta con herramientas para enfrentar el problema.