Los cambios demográficos ocurridos en la isla Hispaniola son significativos, en términos de reducción de las tasas de fertilidad de las mujeres y aumento de la esperanza de vida (reducción de la mortalidad infantil). Estos cambios junto al fenómeno migratorio serán más perceptibles en las próximas tres décadas cambiarán el panorama político, económico y cultural que hoy conocemos.

A principios de 1900 la isla era como un pequeño grupo de amigos, con un número modesto de habitantes, (dominicanos 700 mil habitantes y 2 millones haitianos). Pero, ¡esperen un momento! A lo largo de los años, la población de uno y otro lado ha ido creciendo y multiplicándose como conejos. En un abrir y cerrar de ojos, ¡bam!, pasamos a ser más de 20 millones. ¡La isla está que bulle de gente!

Por décadas nuestras autoridades estimularon el crecimiento poblacional con el objetivo de competir con Haití. No obstante, en las últimas 4 décadas la fertilidad se redujo de 5.2 hijos en 1960 a 2.3 en el 2020. Las familias que solían ser grandes ahora se han vuelto más pequeñas. La esperanza de vida aumentó de 53 años en 1960 a 74 en 2020, brindándonos más tiempo para disfrutar de este maravilloso país.

También hemos sido testigos de una creciente urbanización y una acelerada migración en la isla. Los pueblos se han convertido en ciudades bulliciosas y vibrantes, con calles llenas de vida y energía. Los dominicanos emigran y los haitianos cruzan la frontera en busca de nuevas oportunidades.

¡La isla Hispaniola está en constante movimiento!
Estos cambios demográficos tienen consecuencias positivas y negativas. Afectan al desarrollo económico, al empleo, a la distribución de la riqueza y a la calidad de vida en general. ¡Es un remolino de transformaciones! También impactan en aspectos fundamentales como la atención médica, educación, vivienda y medio ambiente.

Entonces, estimados amigos, aquellos encargados de la toma de decisiones deben estar al tanto de la evolución demográfica de la isla. Mientras persista el caótico panorama político y económico en Haití la inmigración no se detendrá, y el porcentaje de población haitiana o de origen haitiano seguirá aumentando.

Pronto tendremos dominicanos con una piel un poco más oscura, pero en rango de edades óptimas para trabajar y producir riquezas, además de ganar medallas en los deportes.