CANNES. Francia. Hoy termina todo. Y mientas la mayor atención se presta a la alfombra y los vestidos de las actrices junto a la competencia, la ciudad sigue siendo el reflejo de tremendas contradicciones sociales que hieren la piel del más indiferente.
En esta ciudad hay pobreza expresada en barrios sin el áurea de estrellas de cine que se percibe en la clase media alta que camina de prisa por las avenidas hacia el Palacio de Convenciones donde se efectúa el Festival de Cine. En estas vías de lujo y consumo en que se exhiben, por ejemplo, zapatos que cuestan mil 200 euros el par, una mendiga dándole el seno a su hijo espera unas monedas de las personas, que elegantes, cruzan ignorándole, a su lado.
Las mencionadas
El final de Cannes 2013, en su edición 66, concluye con el veredicto del jurado oficial, presidido por Steven Spielberg, que define la Palma de Oro, el cual es incierto ya que no hay una favorita, a diferencia del pasado año con la cinta francesa Amour.
Se mencionan entre las favoritas para disputarse los premios de las diversas competencias el intenso drama de amor entre dos jovencitas, Blue is the Warmest Color, dirigida por el francés de origen tunecino Abdellatif Kechiche; Inside Llewyn Davis, de los hermanos Joel y Ethan Coen; The Gread Gatsby, de Baz Luhrmann; El Verano de los Peces Voladores, de Marcela Said; Nebraska, de Alexander Payne; The Bling Ring, de Sofía. También se mencionan The Immigrant, del estadounidense James Gray; el triller Only God Forgives, del danés Nicolás Winding Refn, y Venus in Fur, de Roman Polanski, una película que navega en aguas conocidas para el director polaco-francés: Obsesiones fatales, relaciones de Poder y Amores imposibles. inales lamentables.

