Caracas.– Los venezolanos acudieron este lunes al encuentro con el Santa de Caracas, una tradición que cumple 35 años, en medio de una Navidad nuevamente adelantada desde el 1 de octubre por decreto del Gobierno y de la tensión con EE.UU. tras el despliegue militar estadounidense en el Caribe y la advertencia de Donald Trump de que el espacio aéreo venezolano debe considerarse «cerrado».
Como cada 1 de diciembre, los niños se agruparon desde las 6.00 hora local (10.00 GMT) en Caracas para entregar sus cartas con los regalos que esperan recibir en Navidad, en una ciudad que intenta mantener la normalidad pese a la tensión que rodea al país por el despliegue militar de EE.UU., denunciado por el Gobierno como un intento de propiciar un cambio de régimen.
Los pequeños se tomaron fotos con Gilberto Sánchez, quien personifica a Santa desde 2018 y heredó el rol que su amigo Ramón Canela inició en 1990. Tras la muerte de Canela, Sánchez asumió el personaje y mantiene la tradición intacta en estas Navidades.
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«Esto es muy importante porque es una tradición. Ya es un ícono de Caracas, donde tú le llevas mucha felicidad, mucha alegría a los niños. Salen por la ventana, sacan sus manos, tocan la corneta (bocina), los transeúntes se paran a tomarse fotografías, porque ha comenzado la Navidad«, dijo Sánchez a EFE.
- Al encuentro acudió Dayana Gámez, quien llevó a sus hijos y nietos, tal como asegura lo hace todos los años, y pidió para este 2025 que la situación mejore en Venezuela, que se mantiene en alerta y ha reforzado sus defensas militares y ha llamado al alistamiento de civiles ante la «amenaza» que, según el Gobierno, representa el despliegue aeronaval de Estados Unidos en el Caribe.
«Pedirle a Dios que esta situación mejore. Sobre todo eso, que mejore. Porque de verdad que la Navidad es muy linda», indicó Gámez a EFE.
El adelanto de la Navidad en Venezuela
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció en septiembre el adelanto de la Navidad, como ha hecho en años anteriores desde que llegó al poder, en 2013, al argumentar que se trata de una «fórmula» que ha resultado «muy bien para la economía, para la cultura» y «para la alegría».

