Opinión

Carta a un hijo

Carta a un hijo

Pedro P. Yermenos Forastieri

Para una persona que te conozca, escribir sobre ti es fácil. Si quien lo hace es tu Papá, hacerlo no solo es agradable, sino fuente de orgullo. Para cualquier hombre sería honroso ser el Padre de un Hijo como Tú. Por eso disfruto ser el afortunado.

Son tantas tus cualidades, que es difícil seleccionar dónde empezar. Tu grandeza empezó desde tu nacimiento y crece con los años. Recuerdo aquel día cuando mis ojos te vieron por vez primera. La alegría de tu hermanito. El instante de abrazarte y besarte. Los primeros de tantos que te has ganado y que con amor te entrego cuando tengo la fortuna de disfrutarte.

Nunca siento que te digo suficiente cuanto te amo, pese intentar hacerlo con frecuencia. Con estas líneas te reitero que es tan inmenso mi Amor, que no existe algo incapaz de hacer por ti, incluso entregar mi vida de ser necesario.

Nunca te sientas triste, a no ser que algo ocurra en los demás. La alegría debe ser circunstancia que te acompañe. Tienes tantos méritos y has vivido tan honrosamente, que no has hecho nada para que tus ojos derramen una lagrimita.

Me fascina la humanidad que te caracteriza. Tus esfuerzos por ser mejor. El afán de aprender, de superarte. Por vivir apegado a lo simple y mostrar que es más feliz quien menos necesita. Por tener conciencia de que aferrarse a principios y valores, en especial la honestidad, es el mayor patrimonio que podemos tener. Por saber que nadie escapa a la sentencia inapelable de su conciencia.

Quisiera poder filmar para mostrarte los momentos cuando hablo de ti, que veas, cómo destilo orgullo por ser el autor de tus días, cómo digo que eres una de las personas más interesantes y buenas que he conocido y del futuro que te aguarda. Proclamo que ese es mi Hijo!!!!

A propósito del porvenir, sigue siendo como eres. No temas al tiempo por llegar. Para quienes agotan su vida como lo haces, el futuro y la felicidad están garantizados.

Como intenté estar en tu pasado y estoy en tu presente, ten la certeza de que no habrá un día, mientras me quede un hálito de vida, que no esté dispuesto para ti, para atender tus necesidades, tus anhelos, tus sueños. No porque sea mi deber como Padre, sino porque es lo que merece una joya de persona, un diamante de Hijo como Tú!!!

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación