Agradece comentario

Señor director:

Pláceme saludarle, al tiempo de expresarle, en nombre de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y de las compañías distribuidoras, nuestra adhesión al editorial que, bajo el título Vandalismo, publicara el diario bajo su dirección el viernes 17 de febrero de 2012.

La pieza periodística se refiere a la destrucción de medidores de energía eléctrica en Cristo Rey, un bochornoso acto auspiciado por un grupo reducido que, paradójicamente, pretende ser defensor del barrio, pero se opone a que allí exista un servicio de electricidad continuo y de calidad.

En Cristo Rey hay una pléyade de gente buena, incluyendo algunos líderes eclesiales y comunitarios que aprecian la inversión de US$6.6 millones, equivalentes a RD$257.0 millones, para rehabilitar las redes eléctricas y garantizar de esa forma 24 horas de electricidad al populoso sector.

Lamentamos que un esfuerzo de esa naturaleza -que cuenta con el apoyo del Banco Mundial- dirigido a terminar con las odiosas interrupciones del servicio eléctrico por falta de pago, no sea apreciado por algunos segmentos que quisieran ver a Cristo Rey sumido a la oscuridad.

Edesur Dominicana se ha empeñado en mantener un diálogo transparente con la comunidad sobre el proceso, pero desgraciadamente un grupo se ha atrincherado en la idea de la tarifa fija, sin medición del consumo, que es el corolario de los actos vandálicos expresados en la destrucción de medidores.

¿Tarifa fija? ¿Acaso el petróleo y los demás combustibles de generación tienen precios fijos? ¿Serían capaces estos grupos de exigir tarifa fija para la comida y las bebidas que consumen, el transporte, el teléfono y demás bienes y servicios que demandan?

Estas preguntas son al margen de que el Gobierno desarrolla la política social del Bonoluz, que beneficia a los ciudadanos de menores ingresos cubriéndoles hasta 100 kilos por mes siempre que no pasen de los 300 kilos.

Al felicitar a El Nacional por la posición editorial, que seguramente cuenta con el apoyo de los ciudadanos sensatos de Cristo Rey (la gran mayoría), hacemos un llamado a quienes ejecutan y auspician la destrucción de medidores para que depongan su actitud ilegal, pasible de sanción en los tribunales y bloqueadora del anhelo de todos los dominicanos de contar con un servicio eléctrico de calidad.

Atentamente,

Lic. Celso Marranzini, Vicepresidente Ejecutivo CDEE