Abusos
Señor director:
La realidad de los consumidores dominicanos es triste. ¿Como puede un pueblo tolerar tantos abusos por todos lados, al nivel jurídico y también como consumidores?
ProConsumidor, que tiene la responsabilidad de defender los derechos de los consumidores, esta perdiendo la guerra contra los colmados, los bancos con las tarjetas de créditos, las ARS y los proveedores de servicios de salud, e igualmente contra los colegios privados, con sus cobros ilegales de reinscripción todos los años, y los distribuidores del GLP.
En el aspecto jurídico, este pueblo coge pela: los abogados, me imagino que no todos, después que se les firma un contrato de cuota Litis, es difícil que representen legalmente tus mejores intereses, pues los intereses de ellos van primero, y, por si acaso, les asignan también el segundo y el tercer lugar. Vaya a saber dónde caben los de quienes les pagan. Muchas veces las gentes no quieren recomendar a ningún abogado, porque la mejoría tiene una reputación que deja mucho que desear.
Yo tuve una mala experiencia con el Tribunal Superior Administrativo, después que la magistrada en el primer juicio de fondo, de repente se enferma, causando gastos adicionales de dinero, porque tuve que notificar dos veces, en la segunda audiencia sí se concluyó el juicio, eso fue en febrero de este año.
La muy buena magistrada me hizo una negación de justicia, con simple y llanamente no fallar, lo cual, hasta el momento, no ha hecho. Lo triste de caso es que los pocos abogados que he consultado, me dicen que no pueden tomar el caso, porque esa jueza está proyectada para la Suprema Corte De Justicia.
Atentamente,
Lic. Ricardo Yván Tejeda
Santo Domingo
Las obras públicas
Señor director:
Lo peor cuando el presidente dice que va a destinar unos millones para obras deslumbrantes que hagan cambiar la posición de Danilo Medina en la preferencia del electorado, es que se trata de un dinero que está disponible porque no se les da mantenimiento a las obras públicas en su momento.
Los parques y los mercados públicos se están cayendo a pedazos, y eso es botar el dinero de los contribuyentes.
Recientemente visité una escuela pública, y las instalaciones daban pena, encima de que en una habitación llena de computadoras, las filtraciones no habían dejado piedra sobre piedra.
Atentamente,
Alicia Tineo
Santo Domingo

