Obama

Señor director:

Tengo motivos para pensar que las elecciones de fin de año en Estados Unidos las ganará Barack Obama.

El discurso de los candidatos republicanos apunta a pensar que ganará Obama, porque los pueblos no son amigos del fundamentalismo. Los fundamentalistas, de derecha, de izquierda o de religión, están condenados a ser minoría.

Lo cierto es que el candidato que se presenta como ganador es Barack Obama, porque ha acumulado mayor liderazgo que sus rivales en el seno de la sociedad estadounidense.

El proyecto antiinmigrantes, racista y elitista de los republicanos es difícil que pase en este momento.

George W. Bush salió de la presidencia en el año 2008 con una enorme impopularidad. Barack Obama, en cambio, sigue siendo popular. Lo es, porque, aunque no ha complacido a los radicales, ha sabido ser moderado, y la palabra moderación Mitt Romney y su gente no la conocen.

Por eso digo que Obama tiene posibilidades de ser el ganador y que Romney, aunque modere su discurso, no podrá ganarle.

Cuatro años no bastan para que los republicanos alcancen otra vez el poder en Estados Unidos, donde se cuida, sobre todo, la estabilidad y la tranquilidad de la gente.

Quienes sufragaron por Obama en busca de un cambio, aunque tengan críticas sobre obama y su gobierno, no lo harán ahora por alguien que busca echar todo hacia atrás.

En Estados Unidos, la reelección no es vista como aquí. Allá la situación se maneja de otro modo y la reelección por un período es vista por la gente de manera muy natural, de manera que Obama no ha tenido que violar regla alguna para presentarse nuevamente como candidato ni ha tenido que manipular la Constitución de Estados Unidos.

Barack Obama ha tenido sus luces y sus sombras, pero al final las luces pesan más. Se comporta como un estadista en América Latina, en el Medio Oriente y en cualquier zona del mundo, y en Estados Unidos ha probado ser un político conciliador, por quien mucha gente podría votar con el interés de cerrarles el paso a los fundamentalistas de derecha que son los candidatos republicanos y la gente del Tea Party.

Además de que es lo que se alcanza a ver, la victoria de Obama es lo que más conviene a Estados Unidos y a América Latina.

Atentamente,

Luisa C. Suriel

Santo Domingo