Máximo Gómez
Señor director:
En días pasados, invité a mi programa de televisión Vistas Públicas al distinguido historiador vegano Jesús Méndez Jiminián, para que emitiera sus consideraciones sobre la propuesta de cambiar el nombre de la provincia Peravia por el de Máximo Gómez. En mi primera pregunta, aduje: Además de nacer en la provincia Peravia, ¿qué ha hecho Máximo Gómez Báez por esa provincia para recibir ese homenaje?
Méndez respondió con una increíble avalancha de datos, fechas y comentarios sobre la epopeya que revivió Máximo Gómez, machete en alto, por la Libertad de Cuba.
De nuevo, argüí: Pero en Cuba no le han puesto el nombre de Máximo Gómez a ninguna provincia, ¿por qué aquí?
Casi al final, después de escenificar el papel de abogado del diablo manifesté mi apoyo a la propuesta, no por razones concretas sino porque todo lo que sea para exaltar la grandeza y la gloria del Generalísimo Libertador de Cuba, yo lo apoyo.
Al reproche que Méndez descargó sobre los dominicanos que denigraban de la ingente presencia histórica de Máximo Gómez, yo me permití añadir un recuerdo que acudió a mi mente:
Fíjese que no solo dominicanos sino también en Cuba hay cubanos como el propio Fidel Castro que también denigró duramente a Máximo Gómez. Efectivamente, Fidel se empeñó, en sus primeros años, en relegar históricamente las guerras de Independencia de Cuba y a sus hombres y mujeres.
Intentaba Fidel que la Historia de Cuba enalteciera solamente su revolución cubana como la única verdadera y, sobre todo, revolución que había independizado a Cuba del dominio imperialista de los Estados Unidos.
Por eso, en sus temibles discursos decapito históricamente a cada personalidad que emergió en las guerras patrias. Exceptuó a Martí, porque Martí es históricamente indestructible y al general Antonio Maceo y Grajales por temor a un enfrentamiento con los hombres y mujeres de su indómita raza.
Pero de Máximo Gómez se atrevió a decir: Máximo Gómez no fue más que un traidor: Traicionó a los dominicanos vistiendo el uniforme anexionista del imperio español. Traicionó a los españoles al unirse al Ejercito Libertador de Cuba. Y traicionó también a los cubanos al entregar a Cuba al imperialismo yanki…
Años después, Fidel se presentó en Baní para honrar aquí al Máximo Gómez que había denigrado allá
Atentamente,
Lic. Francisco Dorta-Duque
Santo Domingo

