La historia

Señor director:

Debemos entender nuestra historia para poder comprender el presente. Porque, como reza el dicho, el que no sabe de dónde viene, no sabe para donde va.

Para no hacer una historia larga, es preciso reflexionar en la realidad de hoy.

Tras los cortos siete meses del primer gobierno constitucional democrático, del presidente Juan Bosch, por muchos intereses y por influencia extranjera en los asuntos internos de la nación dominicana, se produce la segunda intervención militar de Estados Unidos en el país.

Ahora, con la excusa de salvar la democracia, usan mecanismos y tienen aliados. Uno de estos mecanismos, con mucha presencia hoy, es Participación Ciudadana, un caso digno de reflexión.

Tras la intervención, vienen los odiosos doce años de Joaquín Balaguer y después el neobalaguerismo que hoy es encarnado por Leonel Fernández y su grupo, y que pone a la democracia dominicana en serio peligro. Han incurrido en muchas acciones indebidas, algunas de ellas encaminar a seguir debilitando a un desordenado y dividido Partido Revolucionario Dominicano, PRD, que es parte del equilibrio político de la sociedad dominicana.

Todas estas manipulaciones debilitan verdaderamente a una democracia que hace tiempo que ya viene anémica, debido a las muchas fatalidades sufridas en asuntos de política.

Definitivamente, la democracia que plantearon estos partidos debió educarnos como pueblo, en vez de embrutecernos más. Después de la dictadura que constituyeron los doce años de Balaguer, con falda de democrática, los otros partidos, Partido de la Liberación Dominicana y PRD, con fraude, corrupción, represión, sangre y luto, en el país, emerge con fuerza el clientelismo, donde la compra y venta de votos es aparentemente la regla, no la excepción.

Se puede decir, entonces, que los únicos verdaderamente representados son los intereses de varios grupos sociales, políticos y económicos que controlan totalmente el ámbito nacional.

Si no es legal comprar y vender votos, ¿por qué es tan común y abierto este fraude a la democracia? ¿Quiénes son los que tienen la obligación de someter a los corruptos a la justicia y cuándo lo van hacer? ¿Quién es el que va a corregir lo que está mal y hacer lo que nunca se ha hecho?

Atentamente,

Lic. Ricardo Tejeda

Florida, USA