El PRD

Señor director:

Hace unos meses, escribimos un artículo en el cual llamamos al Partido Revolucionario Dominicano, al deber de recurrir a la historia. El candidato del jacho sigue violando de manera grosera el sentido de la realidad política, pues olvida que ganó las elecciones internas con un 53%, muy diferente a la convención interna del 2000, cuando sacó el 70%.

Si observamos las últimas elecciones internas de los partidos políticos, vamos a encontrar que Leonel Fernández, en la competencia con Danilo Medina sacó un 72%, Miguel Vargas Maldonado sacó un 80%, el actual candidato morado no se quedó atrás, sacando más de un 80%. Todas estas afirmaciones conducen que de la única manera que usted puede tener posibilidades de jugar un papel protagónico es teniendo la mayoría en su partido o buscando la otra parte con respeto al liderazgo.

Con mucho lamento, Hipólito Mejía todavía no logra compactar las fuerzas de su partido y cada día se le hace más tarde conseguir apoyo de los partidos pequeños, que en las últimas elecciones aportaron más de 9% al Presidente Leonel Fernández.

Es increíble como en todo el mundo las crisis se están llevando los gobiernos y aquí todavía no se sabe quien ganará las elecciones, lo que demuestra que el partido blanco no aprovecha el momento histórico.

Es penoso que exista incertidumbre del triunfo de Papá, todo por no hacer una política de nuevos tiempos y seguir con el funesto ejercicio de política cavernícola.

A raíz de la muerte de los tres colosos de la política dominicana, el PLD y su líder Fernández han demostrado ser más astutos en la ciencia de la conveniencia que el partido blanco.

Es preciso llamar al PRD y al señor Hipólito Mejía a rememorar el discurso del 30 de noviembre del 1979, en ocasión a la X Convención Nacional, en la cual el doctor José Francisco Peña Gómez llama a resolver en paz y armonía los problemas del partido, sin llevar la lucha interna más allá de los cargos actualmente en disputa. No involucremos en esta lucha a quienes no tenemos que meter. Este consejo de Peña Gómez llevaría al PRD a enviar un mensaje claro hacia su regreso definitivo e irrevocable al poder.

Atentamente,

Giovanni Morillo

Abogado