El PRD y los intereses

Señor director:

Legisladores, ministros, empresarios y muchos otros relacionados y cercanos al partido de gobierno y al presidente de la República, tratan a toda costa de evitar el ascenso al poder del PRD única fuerza con posibilidades reales de desplazarlos del Palacio Nacional, y que puede, desde el gobierno, pasar factura a los actos de corrupción, manejo indecoroso de los recursos del Estado y del erario público.

A los depredadores, lo que menos les importa es el país y su gente.

Lo lamentable, asombroso y vergonzante es que mientras este gobierno y sus secuaces hacen y deshacen con nuestro país y con nosotros los pobres de solemnidad, lo que les da su real y absoluta gana; la única fuerza política, el único partido de oposición con la simpatía, capacidad y fuerza (en todos los sentidos) de sacarlos es el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y un grupito de la alta dirigencia (que hace mucho tiempo tienen sus problemas resueltos) de esa, mi organización, prefiere que al país y a su gente se lo lleve el mismo Diablo si no son ellos los protagonistas.

La terquedad, la intolerancia y la incomprensión deben dejarse a un lado. El pueblo demanda que saquemos al PLD del Palacio Nacional y nos brinda nueva vez la oportunidad de ocupar la dirección del país.

¿Por qué se les hace tan difícil entender esto a mis líderes? La base de mi partido demanda unidad absoluta.

Si estas líneas provocan malestar, como dirigente zonal del PRD, es un sacrificio que asumo responsablemente. Les pido, les exijo, a los que públicamente, por debajo y en la sombra accionan en contra de la candidatura presidencial del PRD y en consecuencia contra la militancia perredeísta y del pueblo en general, que entren en razones.

Les guste o no, están compelidos a sacrificarse del mismo modo en que los dirigentes zonales, miembros, militantes y simpatizantes de la base (zonales) nos hemos sacrificado por ustedes para llevarlos a posiciones relevantes en el Congreso, en los municipios (casi siempre a cambio de nada).

No hay derecho a sacrificar a los millones de dominicanos que hemos cifrado nuestras esperanzas de un futuro mejor en una administración de gobierno dirigida por los hombres y mujeres de nuestra organización partidaria.

Atentamente,

Lic. Alberto Matos G.

Zona D-2 del Bo. 27 de Febrero