División del PRD
Señor director:
La división formal inmediata, es lo mejor que le puede pasar al Partido Revolucionario Dominicano. De hecho, ahora mismo está dividido, pero los dos bandos mantienen pugnas internas, que los van colocando en un callejón sin salida. La división es y será traumática, pero tiene que ser superada. Para ello se necesita tiempo. Si formalmente esa división no ocurre en el entrante año, en sus primeros seis meses, sera difícil que el PRD se recomponga.
Un sector del PRD deberá abandonar ese partido y fundar un grupo aparte, este un hecho invariable. No habrá convención unitaria, y no habrá candidato de consenso.
Por consiguiente, a todos los actores de la criss del PRD se les acaba el tiempo. Los que se tengan que ir, necesitan muchos meses para conformar un nuevo partido, o recoger a una entelequia y darle nueva vida.
Los que se queden, tienen que tratar de recoger los pedazos e ir a unas elecciones a defender su número uno en la boleta. Difícil situación.
Hasta ahora la historia dominicana indica que fracasaron aquellos que se dividieron de su partido original y fundaron grupo aparte: En polìtica, los caminos siempre son nuevos y producto de coyunturas y tropezones se llega al triunfo o se va al fracaso.
En consecuencia, serán las acciones de sus principles dirigentes, y la correlación de fuerzas nacionales, que determinarán si una fracción del PRD puede hacer un buen papel en las venideras elecciones.
Hay que apostar también, para fines electorales, si el partido de la Liberación Dominicana podrá mantener su unidad interna, y que de las luchas por candidaturas no haya resquebrajamiento.
El PLD no tiene grandes historias de división, aparte de que un partido en el gobierno, casi siempre prefiere tratar de buscar el diálogo y no choques, para seguir aferrado al poder.
Ya hay un bipartidismo en la República Dominicana. En proximos artículos hablaré a fondo sobre ello. Sólo hay dos partidos fuertes, el de la Liberación Dominicana y el Revolucionario Dominicano.
El partido Reformista Social Cristiano tiene las piernas enyesadas, y no puede dar un paso en firme sino es con la muleta o la silla de ruedas que le presta el PLD.
La división puede ser un trago amargo, dulce, que emborracha o que envenena, pero tiene que ser degustada a tiempo por los dirigentes del PRD.
Atentamente,
Manuel Hernández Villeta

