PLD: pie de plomo
Señor director:
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está viviendo en este momento una etapa crucial y particular en su existencia de 40 años como organización política en la República Dominicana.
Creo que desde su fundación en diciembre de 1973, el partido de la estrella amarilla jamás había experimentado un torrente de contradicciones y diferencias abiertas y soterradas entre su dirigencia política alta y media, como está sucediendo ahora.
Hay que decir, que la actual situación que está padeciendo el PLD sólo podría ser superada si sus principales líderes y dirigentes fundamentales comienzan a entender que el momento histórico que se está viviendo requiere de ellos pie de plomo y cabeza fría.
Por qué digo esto, Veamos: hay que recordar que en política, como bien dijo el profesor Juan Bosch , “Hay cosas que se ven y cosas que no se ven y las cosas que no se ven son más importantes que las que se ven”.
Dentro de las cosas que no se ven, es necesario recordar que desde hace algún tiempo hay sectores y corrientes políticas que están apostando a una división del Partido de la Liberación Dominicana.
Asimismo, existe una correlación de fuerzas nacionales y extrajeras que empujan y estimulan la división del PLD por entender que es una de las maneras – sino la única -de sacar al peledeísmo de la conducción del Estado . Es decir, un doble play: dividen al partido y lo sacan del poder.
Pero hay más, sectores fundamentalmente extranjeros de una gran influencia geopolítica en estos lados, ya comienzan hacer pronunciamientos públicos sobre temas muy puntuales que dejan entrever su clara posición de incomodidad con el partido gobernante. Ojo con esto.
Es menester, pues , recordar que las contradicciones y pugnas más evidentes que se han podido percibir son los aprestos y pronunciamientos insistentes de un sector que promueve la respostulaciòn del actual mandatario de la nación Danilo Medina para el 2016.
En tanto que, por otro lado, está otro colectivo peledeísta no menos entusiasta que procura e implora el retorno del doctor Leonel Fernández como presidente de la República para el periodo (2016-2020).
De manera que, visto este panorama, es necesario que la dirigencia baja, media y alta de esa organización política fundada por eel profesor Juan Bosch para completar la obra de nuestros padres fundadores le pongan atención a esas cosas que no se ven de que hablamos más arriba.
Atentamente,
Alberto Quezada