CARTAS DE LOS LECTORES

12 pesos de viático

Señor director:

A los que leímos en el periódico Hoy (jueves 29-01-2015) el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, nos impresionó de pésima manera saber, que los viáticos para desayuno, comida y cena de los que nos cuidan son 12 pesos, y por si no lo sabe el jefe de la Policía Nacional y el Presidente de la República con eso se compran 4 panes de a tres pesos, y son tan chiquitos que se lo come cualquier niño y se queda buscando más. Según el jefe policial los agentes de Puerto Rico y Haití ganan más que los nuestros, obvio decir que además de esos países hay muchos otros donde ganan más que nuestros garantes del orden, además tienen viviendas confortables, seguros médicos buenos para ellos y sus familias, lo cual implica que no tienen necesidad de realizar su labor en calidad de mendigos y mucho menos de delinquir. Si lo hacen pésimo les va mal, porque los sancionan severamente y peor aún jamás pueden volver a ejercer como militares, pero aquí vuelven y vuelven, gracias a padrinos poderosos permisivos sin parangón con sus gentes.

Los militares de altos rangos viven arengando a sus subalternos, para que realicen una labor óptima, pero pésima los representan porque no se las juegan, en aras de que estos mejoren su calidad de vida, que por lo leído en el reportaje del almuerzo es calamitosa y por ende les sobran razones para “cuidarnos” y también para poco caso hacerles a quienes les exigen dar lo que no tienen. Leer ese reportaje me hizo rememorar esto, en mi casa materna estaban construyendo una segunda planta y algunos días veía a un joven pegando block, y una tarde lo vi llegar vestido de policía y al ver el asombro reflejado en mi cara me dijo, soy militar, pero tengo cinco hijos y lo que gano solo me alcanza para pagar la casa en que vivo en un patio, además no puedo hacer lo mal hecho porque soy evangélico. Probablemente como ese hay muchos otros haciendo todo tipo de trabajos informales. Ojalá el aludido reportaje le sirva al gobierno para entender, que es utópico tener a policías idóneos con salarios míseros. Los buenos hacen su labor en condiciones de mendicidad y con mucho desganos, ya más de los que podamos imaginar los delincuentes no tienen nada que envidiarles, y si el ejecutivo no les mejora la calidad de vida a los agentes y declara no grato en la institución del orden a los que minan su credibilidad y las desacreditan con sus bandidajes, entonces nuestra media isla pronto será tierra de nadie y que se salve quien pueda

Atentamente,

Lic. Teresa Gómez.