Riesgo y pérdida

Señor director:

Para nadie es un secreto que el presidente Danilo Medina ha establecido un «estilo» de gobernar en la República Dominicana. Hasta pudiera atribuírsele a su lema de campaña: «hacer lo que nunca se ha hecho». Y es cierto. Pocas veces o nunca hemos tenido un Presidente de la República que se le haya «acercado» tanto a a la gente. Hemos tenido otros distantes, aislados, indiferentes, envueltos en su propia «burbuja». El pueblo dominicano está diciendo que no quiere perder eso. Está diciendo que se siente cómodo con un Presidente penetrante, sencillo, coordinador, efectivo, que interpreta, toma decisiones, que «resuelve». El PLD puede irse preparando a ser desalojado del Poder si este domingo su Comité Político se resiste a dar un paso trascedental en el actual momento, quitar el injusto impedimento para que el pueblo mayoritario pueda escoger a su preferido.

Aquí no valen los tecnicismos de interpretación constitucional por demás tendenciados y politizados. Lo que está reclamando la comunidad nacional está por encima de cualquier artilugio construido antes para perjudicar unos y beneficiar otros. El pueblo está listo para pasarle por encima a teatralidades constitucionales que solo tienen una tendencia, impedir a uno para propiciar a otro.

Un texto constitucional no es «palabra de Dios», es obra de hombres, y como tal «imperfecto», y lo imperfecto es modificable. Estados Unidos tiene una de los sistemas democráticos más acabado, pero aún sí, «perfectible», y ellos cuando necesitan organizar el texto constitucional para adecuarlo a necesidades nacionales le agregan una «enmienda». Nosotros nos gusta mucho tomar el modelo norteamericano, entonces ¿Por qué no hacerlo ahora con este caso?

Si el Comité Político no garantiza con su decisión que el pueblo quede satisfecho, no solo estará sacrificando injustamente a uno de sus miembros, sino que estará dando la espalda a la comunidad, al pueblo que le pide mantener en la Presidencia de la República a Danilo

Medina. Por otro lado, si de manera mecánica, irracional, desafiante, autoritaria, el CP decide complacer caprichos y ambiciones, el pueblo político nunca le perdonará haberlo expuesto al regreso de un fantasma temido por todos. ¿Por qué el pueblo y no el Comité Político está pensando en evitarse riesgos con propiciar el retorno de un equipo político en el que no se confía? Parece que aquí tenemos invertidos los papeles. Si JuanBosch viviera, no tendríamos necesidad de preocuparnos por estas cosas. Juan Bosch, habría relizado una «purga» y enviado a la calle a los que encarnan en el PLD.

Atentamente,

J. Modesto Rodríguez