El nuevo Darío Contreras
Señor director:
A partir de las primeras consideraciones sobre la remodelación del nuevo Darío Contreras, no habían surgido noticias tan graves, como la destrucción y reconstrucción por 20.5 millones de pesos de una parte del hospital. Esta fue una primera compañía que inició los trabajos.
El Ministerio de Salud Pública admite que ese organismo no se involucró en la supervisión de lo que allí se construía.
Todos los dominicanos tenían conocimiento que se estaba construyendo un hospital con dinero de los contribuyentes. Por lo tanto, es el Ministerio que tenía que involucrarse en la supervisión de esa obra. Es a Salud Pública que le corresponde vigilar que el servicio sea eficiente y adecuado, para así cumplir un mandato de la Constitución de la República: el Estado es responsable de garantizar la salud de los habitantes de la República Dominicana.
¡Todas esas faltas recaen en ese Ministerio!
La inauguración de ese hospital con todas las fallas que tiene lleva a una gran penalidad. Al Presidente de la República le engañaron. El debe volver al hospital y reunirse con la asamblea hospitalaria y escuchar y verificar las quejas.
Citemos rápidamente los errores:
Traslado de la consulta externa de todas las especialidades al interior del hospital.
Introducir el laboratorio al interior del hospital, sin tener una ventilación de emergencia, es decir ventanales.
Llevar el enyesado al interior exponiendo los aires acondicionados.
La ubicación del área de Neurocirugía. Ese departamento funcionaba como Instituto de Neurocirugía, por lo que su edificación tenía que tener una estructura diferente, aunque conectada al hospital en áreas específicas.
Las lavadoras y secadoras tienen que ser de mayor volumen. Deben tener 2 rolos para planchar las sábanas.
Quizás puedan reubicar partes, si es que la carga estructural lo permite.
Sólo el departamento máxilo-facial ha quedado adecuado a sus necesidades, debido al que al Director del mismo los ingenieros le escucharon.
Naturalmente que hay que corregir la ubicación de la morgue, en algunos de los espacios que quedarían libre pero bien pensado.
Ese hospital nunca funcionará como antes. La estructura es vital para viabilizar los servicios. El tiempo nos dará la razón. Tendrán que adaptarse y créanme, que no habrá sanciones para nadie. Adiós $600 millones.
Atentamente,
Dr. Francisco Guillermo García Lorenzo Ortopedia y Traumatología