La Victoria
Señor director:
La cárcel de la Victoria jamás deberá ser demolida, como no sea, para repetir la historia de la tristemente célebre ergástula de la 40, demolida por orden de oscuros intereses políticos, en un desesperado pero vano intento de borrar las iniquidades que se practicaron allí.
La Victoria, señor director, podría pintarse con sus terribles historias de horror tanto recientes como pasadas, y futuras generaciones de nacionales y extranjeros, poseen perfecto derecho a conocer lo ocurrido allí, visitando aquellas espantosas estructuras, una vez sean convertidas en museo con todas las de la ley.
Por las puertas de La Victoria, señor director, decenas de seres humanos fueron introducidos para no salir jamás.-
Atentamente,
Dr. Samuel Domínguez Jiménez
Abogado
Vida del dominicano
Señor director:
El ciudadano se despierta a las 5 de la mañana listo para su jornada laboral, sale a tomar un carro público y de repente escucha el sonido de un motor 115. Cree que no le puede pasar otra vez pero se equivoca, está atracado.
Disculpe, señor lector, la palabra correcta es “percepción”, según el ministerio de Interior y Policía. Probablemente diera esas declaraciones después de haberse tomado unas cuantas botellas de buen vino en un restaurante elegante.
Ese ha sido el modo de vida al que se han acostumbrado los funcionarios del PLD en estos últimos 12 años. El ministro anda siempre acompañado de sus guardaespaldas, lo que le garantiza que no sufrirá “percepciones”. Esas percepciones les han ocurrido a muchos dominicanos, aunque no son parte de las estadísticas.
El ciudadano decide no acudir a la policía, ¿y para qué?, se dice en sus adentros. Muy asustado, se dirige a su trabajo con la mayor rapidez, es muy importante conservar el empleo, porque por su edad no conseguiría otro.
Al final de su jornada siente unos dolores en el cuerpo y se dirige a su centro de salud, después de hacerles los estudios correspondientes determinan que padece de cáncer. Muy mala noticia para un hombre de 66.
Atentamente,
Juan Ernesto Ferreras