Cartas
Otra víctima
Señor director:
Moradores del ensanche Espaillat realizaron una rara protesta hace varios días, en la que participaron personas de todas las edades portando cartelones y exigiendo justicia.
La protesta llamó la atención de las personas que circulaban por la avenida Barney Morgan y la antigua calle 19, debido al elevado número de participantes y a la energía con que exigían la libertad de Gabriel José, un joven del sector enviado a la Penitenciaría Nacional de La Victoria, por alegadamente violar la ley 50-88.
Gabriel José es un joven que decidió vender una motocicleta de su propiedad con cuyo dinero compró una bomba portátil de agua, varios productos químicos para lavar automóviles y varios instrumentos para esa labor.
El joven había sido apresado por miembros de la dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) por supuestamente dedicarse a actividades ligadas al tráfico y consumo de drogas.
La DNCD no le ocupó al joven ningún tipo de estupefacientes, ni dinero fruto de la venta de drogas, ni nada que lo comprometa penalmente.
En el expediente dice la DNCD que a Gabriel José le fue ocupada una “hookah” y una balanza, por lo que se presume que es un consumidor de drogas.
Los vecinos del sector niegan tales aseveraciones y piden que el joven sea dejado en libertad cuanto antes, debido a la inconsistencia de la acusación, la cual califican falsa.
Mientras tanto el joven que lavaba automóviles en su casa por 100 y 150 pesos, permanece en la cárcel hasta que se conozca su caso.
Su madre y otros parientes están seriamente afectados debido a que un joven dedicado al trabajo honesto, lavando automóviles, permanece preso por una simple presunción de un organismo que debe actuar con total objetividad.
El caso de Gabriel José me llamó la atención debido a que hace dos años, mi hijo Carmichael Germán Lorenzo, fue víctima de un abuso similar de parte de la DNCD.
Mi hijo, un residente en los Estados Unidos, fue acusado de tener una porción de marihuan pero fue dejado en libertad al comprobarse la falsedad de la imputación que le formuló la DNCD.
Espero que Gabriel José corra igual suerte que Carmichael Germán Lorenzo y que no albergue ningún rencor en su corazón.
Atentamente
Ruddy Germán Pérez
periodista
El Nacional
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