¿Donde están los agentes?

Señor director:
Los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) prestan un excelente servicio en favor de la ciudadanía, sobre en favor de quienes poseen vehículos de motor, que en nuestro país son muchos.

La gente se queja en algunos casos de que en ocasiones, los agentes de Amet entaponan las vías públicas, cuando prácticamente cierran una avenida para despejar otra, si la última está en la ruta de algún alto jefe.

Muchos se quejan de que tales maniobras se lleven a cabo en las llamadas horas pico, y de tarde, cuando la gente regresa a sus hogares desde sus lugares de trabajo y de estudios.

Algunos ciudadanos se quejan por el torpe manejo del tránsito de parte de los agentes bajo las órdenes del general Frener Bello Arias.
Uno de esos casos se refiere a la congestión del tránsito en Los Mina, a lo largo de la avenida San Vicente de Paúl, por done va soterrada la vía del Metro de Santo Domingo.

Mucha gente opina que Amet no debe permitir estacionamientos de vehículos públicos ni privados, en los lugares donde se llevan a cabo trabajos para el Metro.

Opinan también que Amet no debe permitir tomar pasajeros en el puente Francisco del Rosario Sánchez, sino cien metros antes o después, para evitar la congestión del tránsito.

Sin embargo la queja principal es que de noche, los fines de semana y los días lluviosos, los agentes de Amet desaparecen como por arte de magia y nadie encuentra un policía de tránsito ni para remedio.

Atentamente

Silvestre Ozuna
Katanga, Los MIna

Enfermos mentales
Señor director:

Para muchas personas es preocupante el elevado número de enfermos mentales que deambulan por la ciudad, que duermen en aceras, en los parques, debajo de los puentes y en cualquier lugar.

Basta con transitar de noche por los alrededores de la avenida Duarte con París, para ver el triste espectáculos de enfermos mentales tirados en las aceras cubriéndose con cartones y fundas plásticas.

Cualquier persona que padezca una enfermedad mental es igual a un enfermo del corazón, que debe ser atendido con suma dedicación, pero lamentablemente en nuestro país no es así. Pensamos que los enfermos mentales son desechos humanos.

Atentamente,
Rosa Novas Féliz