Bomba atómica

Señor director:
Quisiera saber yo, qué es lo que nos está sucediendo como país y como sociedad? Nos colocan una bomba potente con un rejoj de tiempo y dirigimos nuestra atención hacia las velas romanas, porque al parecer, estas son las que pueden destruir el país.

No tiene explicación el hecho de que se hable de colapso de la democracia, si no se aprueba en el corto plazo la ley electoral y ley de partidos, y sabemos que esta alarma obedece únicamente al interés, solo cuando se está en la oposición, de poner freno al uso de los recursos del Estado por parte del partido gobernante, cuando hay otros asuntos que sí son un verdadero peligro para la sociedad y para el país. Solo sería cuestión de tiempo para que veamos sus nefastas consecuencias, si no enfrentamos esa amenaza ahora y con seriedad.

En estas pasadas elecciones, el congreso se viste de gala con la elección de Diputados que se presume estuvieron ligados al narco y al lavado, y entonces nos preguntamos, por qué rayos la prensa y la sociedad le siguen el juego a unos «dirigentes o líderes» políticos que solo ven la amenaza a la democracia porque fueron avasallados en este proceso y quieren no serlo de nuevo en el próximo?
Creemos que en estos momentos el país demanda de una mayor seriedad por quienes están llamados a decir la verdad y a proteger la democracia de las verdaderas amenazas. Por eso se le ha llamado el cuarto poder.
Atentamente,

Ramón De la cruz

Villa Mella

Los envejecientes

Señor director

Es urgente establecer un plan sobre envejecimiento en el país, enfocado a elevar la calidad de vida de las personas mayores de 60 años de edad, debido a que 70 de cada 100 viven en extrema pobreza.

En República Dominicana hay, aproximadamente, un millón 100 mil personas mayores de 60 años de edad y la mayoría viven con un servicio de atenciones médica injusto y muy precario y sin posibilidad de acceso a medicinas.

Además, 89 de cada 100 personas mayores carecen de una pensión, sin ningún otro ingreso, salvo un grupo menor al 20% del total, que recibe una ayuda mínima, pírrica, equivalentes a 10 hasta 34 dólares mensuales.

Atentamente,

Simón Bolívar Terrero, presidente de ALA Dominicana