Opinión

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Cartas

Oportuna y de calidad

Señor director:
No podemos permitir que las fallas del sistema de salud dominicano sean consideradas como algo normal, eso sería sentar un precedente muy nefasto. No tenemos ningún ánimo de venganza, eso no solucionará nada. Mi padre nos enseñó a actuar por amor en lugar de actuar por odio. Nada de lo que hagamos lo va a volver a la vida, pero sí podemos evitar que otras tantas vidas se sigan perdiendo ante la indolencia, la inoperancia y la complicidad de un sistema de salud despiadado.
Si Claudio Caamaño Grullón hubiese recibido las atenciones oportunas y de calidad que él y cualquier persona merecía, no hay duda de que estaría hoy vivo. Para algunos es más «cómodo» justificar los males, pero otros preferimos el difícil pero satisfactorio camino de buscar soluciones y construir mejorías.

El sistema de salud dominicano no sirve, el que diga lo contrario, o peca de estar equivocado o es un mercenario.
Nuestro compromiso no es con las clínicas, ni con los médicos, ni con el gobierno, ni con las ARS, nuestro compromiso es con el pueblo dominicano, ese a quien Claudio Caamaño Grullón dedicó su vida.
Nuestra familia está definiendo los pasos a dar, en los próximos días anunciaremos las acciones concretas que llevaremos a cabo. Esto no es por el dolor de una familia, es por el derecho a la salud de todo un pueblo.
Atentamente,
Claudio A. Caamaño Vélez
Juan Persia
Señor director:
Pedro Juan Persia, mi amigo, compadre y camarada ha fallecido, y con su muerte física el país y la humanidad entera pierde a un hombre excepcional: un patriota, revolucionario, cristiano y socialista verdadero. Nos conocimos hace más de 60 años.
Participamos en distintas jornadas de lucha democrática, en defensa de los derechos humanos y las libertades públicas, organizando el movimiento obrero, sindical y de los trabajadores.

Juan fue un ser humano sumamente bueno, sano, íntegro y de firmes convicciones; amó entrañablemente a su pueblo, defendió siempre las causas justas, y fue un internacionalista coherente.
Mis condolencias sinceras a mis ahijadas, Katiusca y Libanesa, y mi ahijado Juancito; extensivas a mi comadre Violeta, la eterna compañera de mi compadre Juan.
Atentamente,
Ramón Antonio Veras

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación