Discurso presidencial
Señor director:
Pero si la parte política quedó marginada, peor resultó no haber considerado el asunto de la violencia intrafamiliar y violencia de género con sus agravantes de feminicidios y suicidios masculinos, un problema que es tragedia social y familiar. Muchos sectores fueron mencionados de manera directa, pero no así las mujeres que padecen un problema tan grave como este. La sola mención en este discurso hubiera colocado el tema en un lugar de trascendencia.
Esta violencia se sigue llevando a cabo en tantos hogares dominicanos, haciéndose presente el fantasma de la muerte, la enfermedad, desequilibrio mental y emocional, orfandad, entre otros. Tal situación es lo que más se parece a una guerra civil a puerta cerrada, y con cientos de mujeres muertas cada año. Entonces esto debió ser considerado en ese discurso del 16 de agosto como una muestra de la preocupación oficial, a menos que, en lo más íntimos, esto aun se esté considerado como asuntos entre la mujer y el hombre.
Finalmente, hay que decir que este discurso ha sido muy criticado, pues exhibió un optimismo exagerado, al extremo de decir que dentro de cuatro años no nos vamos a recordar de cómo estábamos antes. Cómo puede una sociedad progresar hasta ese grado si en país no hay movilidad social, pues las oportunidades de ascenso se concentran en un grupo reducido? El gabinete, con sus excepciones, es el mejor ejemplo, lo que hubo fue un cambio de ficha dentro del mismo tablero.
Hay que ser optimista. Es posible que en cuatro años no recordemos cómo éramos antes, pues la tremenda plataforma de prensa y propaganda se puede seguir encargando de hacer creer que lo rosado es un rojo encendido. De todos modos el presidente debe escuchar y tomar en cuenta estas inquietudes, pues ellas están animadas por la realidad y la necesidad de contribuir a la mejor gobernanza.
Atentamente,
Melania Emeterio Rondón
Diplomático francés
Señor director:
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos reconoció a Dominique Doudet, Primer Consejero de la Embajada de Francia en la República Dominicana, por “su colaboración y aportes a la defensa y promoción de los derechos humanos y por su destacada y especial labor durante su estadía en nuestro país”.
El reconocimiento ha sido entregado en la sede de la misma embajada por el presidente de la organización.
Doudet ha sido un apreciado aliado y amigo de la CNDH y siempre se ha destacado por su gran espíritu solidario, por su colaboración.
Atentamente,
Manuel María Mercedes