Tanda nocturna

Señor director:
El presidente de la ADP (periódico Hoy 15, 11,2016) propuso eliminar la tanda nocturna de la Educación Media y atónita quedé (lo asumo a título personal, porque me duelen mayormente los estudiantes de los planteles públicos) cuando leí ese despropósito, que lesiona el derecho a la educación de los miles de estudiantes cuya única opción es asistir de noche.

Estos trabajan el día entero, y por si no lo sabe ese representante magisterial abundan los que laboran de lunes a sábado. Parece ser que ese gremialista quiere chivos expiatorios, y es entendible, pues no puede acusar a su gobierno, plagado de funcionarios incompetentes y desidiosos, que son los responsables del crecimiento de la delincuencia, la inseguridad ciudadana y de la venta de drogas en las proximidades de los planteles. La verdad es que se ha reducido la matricula en esos liceos, además hay estudiantes que solo van a molestar, pero son menos, que quienes asisten porque quieren ser profesionales, para dejar de ser obreros y utilitis en empresas que los explotan sin misericordia.

Como trabajé en los liceos nocturnos, Capotillo, los Trinitarios y Miguel Ángel Garrido, puedo testimoniar que, hoy muchos que estudiaron en esos liceos son profesionales y es muy bueno su desempeño en instituciones públicas y empresas privadas. El sindicato de los maestros es el más grande del país y el que más millones maneja, pues se los descuentan por nómina a los docentes, desde que ingresan al sistema educativo.

Lo traigo a colación, porque el dirigente aludido no debió a título personal airear esa propuesta, sin antes socializarlas con los demás dirigentes, y si lograba consenso, entonces lo que procedía era gastar un dinerito en un estudio de factibilidad, y este tenía que iniciar contactando en esos liceos a los alumnos y los docentes. Esto así porque en vez de objetos son sujetos con derechos a rechazar o aceptar esa propuesta tan precipitada, que cercenaría en primer lugar las aspiraciones de quienes quieren ser futuros profesionales.

En honor a la verdad, ese proyecto precipitado a muchos nos hizo rememorar a don Martin Garata: “ personaje de alto rango, que les gusta mucho el mango porque es una fruta grata, pero treparse en la mata y verse en el cogollito, no va con él, pues es mucho más sabroso coger los mangos bajitos”.

Atentamente,
Teresa Gómez