El pacto político

Señor director:

En la historia de la humanidad, los pactos han constituido una forma de expresar voluntades. En el Imperio Romano, el concierto de voluntades entre las partes, sin usar necesariamente la escritura, era una obligación.

El famoso vocabulario jurídico de Henri Capitán, define el pacto de la siguiente manera: En general, trato, contrato, convención entre dos o más personas. Nuestro Código Civil, en su artículo 1102, establece que un contrato es sinalagmático o bilateral, pues las partes se obligan recíprocamente. Todo esto afirma la obligación de respetar el mismo.

Los actores políticos deben acudir a la historia.

Si rememoramos un pasaje histórico, la noche del 10 de agosto 1994, los dirigentes del PLD y del Partido Reformista, y los integrantes del Acuerdo de Santo Domingo se reunieron en el Palacio Nacional para firmar el Pacto por el Respeto a la Constitución y por la Gobernabilidad, el cual también fue firmado, en calidad de testigos, por los más altos representantes de la Iglesia Católica y de la Sociedad Civil.

En su aspecto más relevante, consignaba no permitir la reelección consecutiva.

La historia vuelve a repetirse. El 14 de mayo del año 2009, el presidente Leonel Fernández y el ingeniero Miguel Vargas Maldonado firmaron un acuerdo a las 11: 15 de la mañana en el hotel Jaragua, cuyo aspecto más transcendente fue impedir la reelección presidencial: El llamado Pacto de las Corbatas Azules.

En estos momentos, en la opinión pública, la reelección es el tema más controvertido, pues cada día más sectores cercanos al gobierno proclaman al presidente Leonel Fernández como candidato para los comicios que están pautados para el 16 de mayo del año 2012.

Para muchos, Leonel es más discípulo de Balaguer que de Juan Bosch, y todo esto nos lleva a formular la siguiente pregunta: ¿Respetará Leonel Fernández el Pacto de las Corbatas Azules igual que como lo hizo Joaquín Balaguer con el doctor José Francisco Pena Gómez? ¿Se llevará del Derecho dominicano, de influencia romano-germánica, la obligación del respeto a los acuerdos?

Esperamos que el presidente Leonel Fernández no priorice los intereses grupales, sea prudente y tome una decisión a favor del pueblo dominicano.

Atentamente,

Lic. Giovanni Morillo

Abogado