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Centinela de la frontera

Centinela de la frontera

Alberto José Taveras

Con el inicio de la construcción del muro fronterizo se le rinde tributo a la memoria y sacrificios de nuestros padres fundadores, teniendo en el presidente Luis Abinader un verdadero centinela de la frontera y de nuestra soberanía.

En su primera etapa la verja inteligente de hormigón armado y estructura metálica, alcanzara 54 km y tendrá 19 torres de vigilancia y control, 10 Puertas de acceso para patrullaje y 54 kilómetros de caminos para vigilancia y mantenimiento a ambos lados con una inversion estimada de 1,750 millones de pesos.

La obra contempla cubrir 173 kilómetros de los 391 kilómetros de nuestra frontera con Haití, que será iniciada simultaneamente desde Montecristi, Dajabón, Elias Piña, Pedernales e Independencia. La misma incluirá un sistema avanzado de control biométrico para el registro de las personas que ingresen al país por los distintos pasos fronterizos.

Este sistema diseñado por la empresa Dermalog de alemania, utilizará el programa ABIS, que registrará las huellas dactilares y fotografías lo que permitirá establecer con un mínimo de error la identidad de cada persona, además de sus nombres, documentos y localización, entre otros, que serán enviados al DNI respetando siempre la privacidad de los individuos.

El ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, calificó el inicio de la obra como la más trascendental en materia de seguridad en toda la frontera, ordenada bajo el decreto presidencial 276-21, que declaró de emergencia la construcción de la verja inteligente en la zona fronteriza.

El presidente Abinader en un reflexivo y contundente mensaje ponderó los beneficios de esta importante obra para ambas naciones en materia de control fronterizo, recaudaciones aduanales, control de tráfico de armas, drogas, trata de personas, robo de ganado, etc. Reiteró el estado fallido que constituye Haití, dónde una gran parte de su territorio está controlado por bandas criminales, situación que se agravó mucho más con el asesinato de su propio presidente Jovenel Moise.

Manifestó que la solución de Haití, amerita el esfuerzo y concurso de Francia, EE.UU. Canadá, y la comunidad internacional en general, reiterando su llamado a las Naciones Unidas, y las grandes naciones del mundo, a acudir en rescate de Haití. Expresó que el pueblo dominicano siempre ha sido solidario con el pueblo haitiano, más sin embargo, «no podemos hacernos cargo de la política interna de ese país ni tampoco resolver sus problemas».

Con esta obra se traza una línea de Pizarro, un antes y un después en la defensa de los más sagrados intereses nacionales e integridad territorial. El presidente Abinader con esta valiente decisión se inscribe en las páginas de nuestra historia contemporánea como un verdadero centinela de la frontera y de nuestra soberanía.