El 16 de agosto del 2020, Luis Abinader Corona asumió las riendas del Estado dominicano en medio de una incertidumbre global, pautada por una pandemia que cambió la dinámica de las sociedades. En ese contexto las decisiones que había que afrontar no eran para nada fáciles.
Reencausar el país por los senderos de la “normalidad” fue la primera prioridad del presidente Abinader. Saliendo de esto, le tocó asumir las consecuencias internacionales de la guerra entre Ucrania y Rusia, que provocó también nuevas medidas para garantizar la seguridad alimentaria de los dominicanos.
No obstante, el gobierno seguía su curso en sus diferentes frentes. Por eso el presidente Abinader puede exhibir grandes logros, tanto en materia de inversión pública, obras de infraestructura, y en avances institucionales.
En materia de infraestructura, a través del Ministerio de Obras Públicas, de la Vivienda y Edificaciones, del INAPA y el INEFI, el Presidente ha entregado carreteras, caminos vecinales, hospitales, recintos de la UASD, acueductos e instalaciones deportivas de diferentes dimensiones. Podemos citar entre estos, el circuito vial del Sur, que incluye la circunvalación de Baní, la de Azua, y la carretera entre Barahona y Pedernales. De igual forma, el hospital Padre Billini en el Distrito Nacional, el de Villa Hermosa, el traumatológico de Higüey (único en el Este); los acueductos de Miches, de Guanume-Monte Plata, el de Haina, y muchos otros más; los polideportivos de Bayaguana, Santiago, Duvergé, así como techados en multiples localidades; las extensiones de la UASD en Baní, Azua, Hato Mayor, Santo Domingo Este, entre otros.
No podemos dejar de mencionar la obra cumbre de la gestión del presidente Abinader: Pedernales, específicamente en Cabo Rojo. Esta zona se ha convertido en el primer desarrollo urbano planificado del país. El Fideicomiso Pro Pedernales, de la mano de la Dirección General de Alianzas Público Privada, jugaron un papel estelar en esta obra.
Otras realizaciones, en diferentes aspectos, incluyen la modificación de la Constitución para limitar el poder de un Presidente; las transformaciones económicas con la dinamización del sector logístico, ahora siendo la República Dominicana un hub de clase mundial; el desempeño del turismo; los números del Banreservas, sirviendo de motor financierode nuestra sociedad. El incremento de los subsidios, de la cobertura y afiliación del seguro nacional de salud, y otras medidas en materia de sensibilidad humana y social, que han permitido mayor acceso a la salud y el bienestar de los dominicanos.