The movies that made us: “Dirty Dancing”
¿Recuerdan ustedes a “Dirty Dancing”? Netflix ha hecho una especie de retrospectiva y revisión desde
detrás de las cámaras, titulada “The Movies That Made Us”, en la cual “Dirty Dancing” y otras 3 películas
tienen un replanteamiento bastante interesante.
Toda revisión, y en este caso lo que se explora esencialmente es la extremadamente delgada y caprichosa línea que separa el éxito del fracaso, es por su propia naturaleza nostálgica. Así que queda claro que esta miniserie no es para todo público.
Para ser honestos, no hay nada fresco ni original en ir ‘detrás de las cámaras’ o “behind the scenes”, y contarnos la historia jamás contada: de cómo esta o aquella película llegó a ser lo que fue.
Sin embargo, hay un hecho innegablemente cierto; es difícil para el espectador maduro, aquel que conoce el film, o parte de su ‘background’, repercusiones y alcances, sustraerse del delicioso y sorprendente placer de descubrir cómo sus logros tomaron forma, qué contratiempos debieron salvarse o quien pudo muy bien formar parte de su elenco o en su defecto, fue dejado fuera por tal o cual razón.
Estos son placeres ‘menores’ para verdaderos cinéfilos, pero de cualquier modo, es indiscutible que los mismos tienen su lugar y su función dentro del amplio y complejo mundo cinematográfico.
La información que de la película se ofrece aquí es, sin duda alguna, tan reveladora como sorprendente;
lo cual hace que esta suerte de documental, realizado en base a cortas entrevistas, montadas dentro un
dinámico sentido de la edición, y combinadas, además, con imágenes de la propia película, se torne decididamente entretenido.
Es así, en consecuencia, como nos enteramos y aprendemos un poco más de cómo opera el fascinante y siempre impredecible mundo cinematográfico. ¿Sabían ustedes, por ejemplo, que el guion de “Dirty Dancing’, escrito por Eleanor Bergstein, y en el que incluyó unos que otros aspectos autobiográficos, fue rechazado nada menos que 42 veces por las productoras de Hollywood? Algunas de ellas, se presume, en más de una ocasión.
Así mismo, la idea para la película le surgió a la guionista a partir de una frustración. según relata la señora Bergstein, todo se originó de su primer guion que fue el de la película “My Turn”. En él, ella escribió una escena romántica que se llamaba precisamente ‘Dirty Dancing’.