El club Deportivo y Cultural Calero cumplió el pasado 24 de septiembre 35 años en el continuo fomento del deporte, en la formación de líderes, ciudadanos útiles a la sociedad y desarrollando talentos para aportarlos a las selecciones nacionales de baloncesto y voleibol.
Y ha sido en ese largo devenir que la organización deportiva se ha constituido en un muro de contención contra los males que asechan a la niñez y la juventud de Calero y otros sectores comprendidos desde la cabeza del puente del Municipio Este de la Provincia Santo Domingo, hasta la avenida Las Américas con San Vicente de Paúl.
La fecha de aniversario de las tres décadas y media de historia de Calero fue celebrada el pasado domingo con un acto central dedicada a la senadora del Gran Santo Domingo, Cristina Lizardo, en una actividad presidida por los directivos del club, liderados por Andrés Liberato y Alfonso Hurtado.
Torneos en minibasket, intermedio, infantil y juvenil en baloncesto y voleibol en ambas ramas, así como en basket de la categoría añeja, fueron parte de las actividades celebradas durante la semana.
Mil 200 atletas masculinos y femeninos en basket y voleibol reciben el pan de la enseñanza en el club Calero, indicó a El Nacional el presidente de la organización, Andrés Liberato.
“Realizamos un trabajo arduo y de manera diaria, todo el día, con niños desde los seis años de edad, hasta categorías superior en las disciplinas”, expresó. Dijo que los beneficiados reciben prácticas diarias desde las 7:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche, a excepción de los domingos cuando los entrenamientos finalizan a tempranas horas de la tarde.
Liberato sostuvo un pequeño grupo de entrenadores muy capacitados tienen la responsabilidad de mantener unidos en el deporte a los residentes de unos 15 sectores que borden el Club Calero, desde la cabeza del puente Duarte, en la margen oriental, hasta Las Américas.
Definió a Calero como una organización deportiva al servicio gratuito de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de este sector, así como de Simonico, Pueblo Nuevo, Ramón Matías Mella, Ensanche Ozama, Villa Olímpica, Las Américas, La Francia, El Faro, Francia Nueva, San Souccí, Los Molinos, El Pensador, Los Mameyes y Villa Duarte.
“Las puertas de esta organización deportiva siempre están abiertas para todos los que se acercan para practicar baloncesto o voleibol, sólo con un pequeño aporte de inscripción que se utiliza para solventar los gastos de limpieza e higiene del club, pero sin cobrar cuota mensual”, reveló. “Estamos abiertos a la población en general”.
Dijo que “el club juega un papel de primer orden en la captación de niños y jóvenes, y con ello en la prevención del delito evitando que caigan en las garras de las drogas y de las pandillas”.
Los retos y el apoyo
Liberato expresa que el gran reto de los directivos es superar cada nuevo año los logros alcanzados por el club y que con la colaboración algunas empresas y empresarios, así como la diputada Karen Ricardo y del Gobierno, a través del Ministerio de Deportes, están cumpliendo con cada objetivo trazado.
Calero tiene sus protagonistas silente y dos de ellos son Miguel Reyes (Moreno) y Luis Rojas, quienes tienen que ver prácticamente con todo lo relativo a la formación
e instrucción en la disciplina del baloncesto.
Rojas es un joven que se ha desarrollado en el club y que hoy dirige todas las categorías inferiores de la rama masculina. Es impresionante verlo lidiar con más de 50 niños y adolescentes cada día, en varias jornadas de trabajo que inicia desde horas de la mañana. Es asistido por Johnny Ramírez, un atleta de la categoría juvenil.
Rojas tiene bajo su responsabilidad entrenar a los miembros de las categorías benjamín, minibasket e intermedio.
UN APUNTE
El apoyo empresarial
Andrés Liberato valoró los aportes que han realizado al club Calero algunas empresas, entre las que resaltó a las del Grupo Corripio,
y a modo particular, el empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín), presidente de ese emporio empresarial.