Crece tormenta.-
Antes que enfriarse la pista se calienta más con el revuelo provocado por el expresidente Leonel Fernández al anunciar que exmilitares defenderán el voto en las mesas electorales.
Si bien se trató a todas luces de un censurable desliz del exmandatario, la advertencia representa un toque de inquietud sobre la transparencia que demanda el proceso electoral. Las razones que llevaron a Fernández a una advertencia tan perturbadora tienen necesariamente que ser despejadas por la Junta Central Electoral (JCE).
En contraste con la moderación y permanente uso de las ideas que ha caracterizado su trayectoria política, se presume a Fernández dominado por la desconfianza para hacer un señalamiento tan inapropiado.
No ha de olvidarse que el líder de Fuerza del Pueblo ha sido en tres ocasiones presidente de la República, además de la principal figura durante mucho tiempo del Partido de la Liberación Dominicana.
El desatino es criticable pues se supone que los tiempos no son para intimidar con la presencia de exmilitares en recintos electorales, pero para evitar traumas es necesario prestar atención a la atmósfera.