Al festejar mañana el 55 aniversario de la fundación de El Nacional, resulta imperativo para este periódico renovar su compromiso, deber y obligación de acompañar al pueblo dominicano en su irrenunciable lucha por alcanzar y consolidar el anhelado estado de derecho, equidad, prosperidad y justicia.
El Nacional nació el 11 de septiembre de 1966 por vía del parto doloroso que significó el atentado dinamitero contra las instalaciones de su madre nodriza, la revista Ahora, que causó la muerte de dos de sus colaboradores y la destrucción del inmueble y los equipos de redacción e impresión.
Desde su primera edición, El Nacional ha estado en la vanguardia de denodadas batallas por las libertades públicas y contra toda forma de opresión o conculcación de derechos ciudadanos, incluidas cruzadas por la liberación de presos políticos y retorno de exiliados y por el cese de los crímenes políticos.
La firmeza de los principios ha sido norte de este diario, que no conoce de vacilaciones cuando se trata de defender el espacio democrático, al grado de que de su redacción emergió el más connotado mártir de la prensa dominicana, Orlando Martínez, vilmente asesinado por mandato de la intolerancia política.
Las plumas de connotados periodistas y escuderos de la democracia, como las de los fallecidos Rafael Molina Morillo, fundador de El Nacional, y sus sucesivos directores Freddy Gatón Arce, Mario Álvarez Dugan y Radhamés Gómez Pepín, redactaron con sus ejemplos y enseñanzas el decálogo ético por el que se rige su política editorial.
Como ha sido siempre, las páginas de este periódico están al servicio de la población vulnerable y de todos los ciudadanos, cuyos derechos individuales o difusos hayan sido vulnerados o sientan sobre su pecho aguijones del discrimen.
Este periódico siente denodado orgullo por su trayectoria en la construcción de la democracia, aun imperfecta, que prevalece hoy en día, matizada por un amplio espacio de libertades que ha sido conquistado y consolidado con sangre, sudor y lágrimas de varias generaciones de buenos dominicanos.
Cobijado hoy en la sombrilla de aliento, protección y confianza que brindan el empresario don José Luis Corripio Estrada y su familia, y en el respeto ganado a través de 55 años de firme y prístina labor de informar y orientar a la nación, El Nacional reitera su compromiso de ser por siempre la voz de todos.
