Con rapidez

Mientras en sectores como Capotillo pegan el grito por la inseguridad, el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, anunció que gracias al patrullaje mixto la delincuencia bajó un 25 % en la primera semana del operativo. Por lo visto, tanto las actuales como las pasadas autoridades tienen una gran predilección por los números para medir  el impacto de la inseguridad.

Con el propósito de engatusar a la opinión pública o por alguna otra razón no reparan en que un solo acto delictivo puede tener más repercusión que muchos casos que por su intrascendencia ni siquiera se reportan. En el supuesto de que la criminalidad haya disminuido, como dijo Vásquez Martínez, habría que ver si la gente se siente lo suficientemente confiada como para tomarse algunas libertades.

Las estadísticas, que por aquí siempre se han utilizado para impresionar a la población, deben servir para diseñar políticas. El grito de Capotillo, uno de los llamados barrios calientes de la parte alta de la ciudad, merece atención. La delincuencia en el sector no ha reparado en el patrullaje para sembrar el terror en la población.