Mas alarmante no puede ser la revelación del viceministro de Interior y Policía, Juan Manuel Rosario, en el sentido de que en el país existen 476 asentamientos ilegales de haitianos.

De ser como afirma el funcionario -y no hay razones para dudarlo- la pregunta entonces es si el papel de la Dirección de Migración se reduce a apresar y repatriar los indocumentados que andan por las calles.

La cantidad de asentamientos citadas por el viceministro Rosario es muy precisa, lo que sugiere que es el resultado de un estudio exhaustivo.

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La situación, como reconoce, es muy delicada y más grave de lo que “muchas personas pueden percibir”. Al dejarse que los asentamientos de indocumentados hayan alcanzado tal magnitud es claro que alguien no ha cumplido su misión de salvaguardar el territorio.

Además de que se actúe la revelación del funcionario es digna de una exhaustiva investigación para establecer las responsabilidades de lugar. No puede ser que en el territorio puedan existir casi 500 asentamientos de haitianos indocumentados sin algún tipo de complicidad de alguna “autoridad competente”. Es al menos lo que se percibe.