La cumbre del Clima COP28 inició ayer en Dubai con la asistencia de 160 líderes mundiales y la ausencia de los presidentes de Estado de Estados Unidos y China, naciones que generan el mayor nivel de contaminación del planeta que sufre “un colapso climático devastador”, según advirtió el secretario de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres.
La concentración en la atmosfera de gases de efecto invernadero, emitidos principalmente a través de combustibles fósiles que emplea la economía mundial, ha convertido el año 2023 en el período más cálido desde cuando se comenzó a medir la temperatura global, hace más de 170 años.
Guterres atribuye a ese inusitado calentamiento los incendios, inundaciones y temperaturas abrazadoras en todo el mundo, sin que se frenen las emisiones de gases invernaderos, lo que fue refrendado por el secretario de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell, quien abogó por el fin de la era de los combustibles.
La inasistencia de Joe Biden a esa cumbre climática ha caído como balde de agua fría sobre sus organizadores porque no está ligada a temas de agenda del mandatario y porque la Casa Blanca impulsa o avala nuevos proyectos de extracción de hidrocarburos. El presidente chino, Xi Jinping, no ha acudido a las últimas citas.
El colapso climático ha sido de tal magnitud que para afrontarlo no basta impulsar la instalación de energías limpias, sino también alejarse de los combustibles fósiles, toda vez que el calentamiento global “ya produce escalofrío”, según plantea el secretario general de la ONU.
República Dominicana figura entre los territorios impactados por el cambio climático con permanente riesgo de tormentas, ciclones, huracanes o efectos de prolongadas sequías o intensos períodos de lluvias e inundaciones, a causa de los fenómenos de El Niño y de La Niña.
Gobierno, liderazgo político, sector empresarial, academias y sociedad civil deberían asumir la tarea de afrontar los efectos del calentamiento global mediante concertación de un pacto nacional que garantice triplicar el parque de energía limpia o renovable y reducir los combustibles fósiles.
Ojala que la cumbre climática de Dubai ayude a consolidar conciencia y a ejecutar políticas firmes y profundas para disminuir las emisiones de gases invernaderos producidas por el uso y consumo de petróleo, gas y carbón como principales fuentes de energía de la economía mundial, antes de que irremediablemente comience en firme la era de destrucción de la humanidad.