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Cuando la timidez llega a las sábanas

Cuando la timidez llega a las sábanas

En los últimos años se ha dejado el discurso de la abstinencia, intentando que el sexo deje de ser tabú y se entienda que es algo natural, llegando así a la invitación de simplemente disfrutarlo.

A pesar de que la sociedad está cada día más sexualizada, muchas personas luchan con la timidez en las sábanas, a la cual se le denomina vergüenza sexual, la cual causa que la experiencia termine siendo poco placentera.

“La vergüenza sexual es aquella vergüenza que sentimos específicamente cuando estamos dentro de algún contexto sexual, o sea nos avergüenza nuestra sexualidad y lo que implica al momento de relacionarnos. Nos avergonzamos de nuestros deseos, preferencias, e incluso nuestro cuerpo”, explica Natalia Simó Fiallo, psicóloga clínica.

Cuando la timidez llega a las sábanas

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La especialista en sexualidad humana, sostuvo que esto es provocado por creencias limitantes que afectan nuestra perspectiva sobre el sexo y la sexualidad. Surgiendo estas de un entorno conservador donde la educación sexual no existe o no es comprensiva.

Además, destacó que el sexo puede también ser intimidante cuando las personas tienden a compararse, pues cuando nos comparamos, buscamos ser como el otro y por lo tanto, nos alejamos de la autenticidad.

“Como no nos agrada quienes somos, queremos esconderlo. A este punto, el sexo se vuelve intimidante porque naturalmente nos encontramos vulnerable en todos los sentidos. Adicionalmente, en los medios existe una imagen errónea de la sexualidad. Cuando nos comparamos con esa imagen, que no es realista, nos avergonzamos por la posibilidad de no poder replicarla” manifestó la psicóloga.

Simó Fiallo comentó que no es para nada extraño que la vergüenza sexual, aún no haya desaparecido en una sociedad hipersexualizada, pues la hipersexualidad implica cosificación del ser humano. “Cuando, como seres humanos, reducen nuestro valor al funcionamiento sexual, se produce un efecto de escandalización que no permite a la persona ser libre dentro de su sexualidad”.

Para deshacerse de la vergüenza sexual, la psicóloga del Centro Vida y Familia, reveló que simplemente se debe reconocer que la sexualidad es una parte normal y natural de cada quien, “aceptando la diversidad sexual y entendiendo que la autenticidad es parte del bienestar sexual.

Para ello, necesitamos que cada individuo tenga acceso a una educación sexual comprensiva y basada en la ciencia. Una educación sexual no opresiva”.