Balaguer de nuevo
“El amigo que más sinceramente nos quiere es el que menos nos adula”
Resulta fácil al presidente Medina equipararse a Bosch en sus encuentros sorpresas con pequeños comerciantes, agricultores y asociaciones varias, ya que las promesas que les hace las puede resolver ahí mismo, pues hasta cierto punto resultan “paja pa la garza”; donde la “puerca retuerce el rabo” es cuando son cosas grandes y se deben tocar intereses de poderosos. ¿Por qué no tomar el ejemplo de Bosch para enfrentar a sus compañeros de Partido que desfalcaron el gobierno en la anterior gestión y dejaron un hoyo fiscal de casi 200 mil millones de pesos? ¿Por qué, en otro orden, no ha enfrentado a los funcionarios que se dan a sí mismos exuberantes pensiones o simplemente ahora debe plegarse a los empresarios que le exigen no apruebe la conversión en Parque Nacional de Loma Miranda, por las altas indemnizaciones que se deben pagar? Cuando la pelota se pone caliente, y hay que jugársela con los sectores poderosos es mejor asumir la postura balaguerista. Fue don Juan, precisamente, quien acuño la expresión de Martí de que “En política hay cosas que se ven y otras que no se ven, y veces las que no se ven son mas importantes que las que se ven”.
Esta gestión de gobierno ha sido austera, pero arrastra las lacras de la anterior y el Presidente no ha querido enfrentarlas, y allí aparecerían tres o cuatro veces los recursos que habría que pagarle a la concesionaria de la Falcombridge. Citaré solo seis: las “botellas” de compañeros y compañeritos en las distintas instituciones del gobierno, esas pensiones ofensivas, la nómina abultada del servicio exterior, el barrilito, el “cofrecito” y el mantenimiento de una gran cantidad de ONGs parasitarias, algunas de ellas apadrinadas por algún legislador.
Otra de las cosas que no se ven, es que detrás de todas estas chicanas están las gentes de “El Mesías” que quiere volver a la presidencia para llevar al gobierno por senderos tristes ya conocidos, pero si me viene en gana lo trataré en la próxima.