Articulistas Opinión

Decálogo maligno

Decálogo maligno

Pablo del Rosario

Sin pretender ser limitativo en lo referente al número; me permito citar diez vicios sociopolíticos que, no hemos sido capaces de erradicar.

A mi modo de ver, esa realidad mantiene el país inmerso en un ambiente de: injusticia, desigualdad, privilegios inmerecidos, inseguridad ciudadana y otros males.

El accionar de los gobiernos que hemos tenido, ha sido ineficaz en lo que concierne a por lo menos, disminuir y controlar la ocurrencia de los referidos vicios. Veamos:
1.- Corrupción: Comportamiento antiético que erosiona el patrimonio nacional, se origina en el sector público en contubernio con el sector privado.

2.- Impunidad: Ausencia de castigo a los corruptos violadores de la Constitución y las leyes. 3.- Incoherencia: Cambiar de actitud de acuerdo con las circunstancias.

4.- Clientelismo: Favorecer a personas, organizaciones, partidos políticos, etc., con el deliberado propósito de logar apoyo y/o beneficios.

5.- Populismo: Medidas que aplican funcionarios públicos y/o candidatos a posiciones electivas, para lograr simpatía y apoyo. Aunque con ello perjudiquen al Estado y a la ciudadanía en general.

6.- Doble moral: Actuar de manera distinta frente a un mismo delito, dependiendo de quien lo cometa
7.- Oportunismo: Procurar obtener ventajas materiales a partir de situaciones coyunturales, sin importar que vulneren sus valores éticos y morales.

8.- Falsedad: Prometer obras y proyectos de difícil realización; movido por el propósito inmediato de obtener la aprobación y los votos. Consciente de que no podrá cumplir.

9.- Nepotismo: Tendencia gubernamental a favorecer familiares, amigos y allegados, mediante decisiones para otorgarles empleos, contratas y otras prebendas.

10.- Transfuguimo: Cambiar de partido o agrupación política, luego de obtener una posición electiva a través de su plataforma. La motivación suele ser el soborno y/o promesas tentadoras de parte del bando contrario.

Como se puede observar, los diez mandamientos del “Decálogo Maligno”, son pecaminosos y denigrantes. De ahí que, sugiero asumir el “Decálogo Divino”; el cual resume los diez mandamientos en: Amar a Dios sobre todas las cosas, y, a tu prójimo como a ti mismo.