Deja mucho que desear la comparación a que apeló el director de Presupuesto, José Rijo Presbot, para justificar el regalo de 103 millones de pesos que hizo el Gobierno a 67 artistas populares. Como si las condiciones económicas y sociales fueran las mismas, y sin tomar en cuenta la crisis sanitaria, Rijo Presbot explicó que el Gobierno ha tenido ahorros por 16,290.3 millones de pesos de septiembre a diciembre en comparación con 2019. Y destacó que uno de los acápites en que mayor ha sido el ahorro ha sido el de eventos, festividades y actividades de entretenimiento. En 2019 se gastaron, según el funcionario, 884.9 millones de pesos, mientras en estos tres primeros meses apenas se han destinado para ese capítulo 199 millones. Los ahorros, por demás significativos, no justifican el regalo a los artistas que tanto alboroto ha causado. Para colmo, también se desconoce el procedimiento utilizado para evaluar a los artistas y el monto entregado a cada uno. Rijo Presbot, probo y competente, debe saber que la comparación que hizo no se corresponde con la realidad. Si es tan difícil justificar el regalo, un buen consejo sería guardar silencio para evitar más enredos.
El Nacional
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