El rechazo a la propuesta de eliminar al Instituto Agrario Dominicano (IAD) va in crescendo, o sea sigue aumentando progresivamente. Ya sabemos que desde el Poder Ejecutivo se plantea fusionar y/o eliminar algunas instituciones estatales; ello así, alegando fundamentalmente, duplicidad de funciones. Este no es el caso del IAD, por lo cual no entendemos el propósito de deshacerse de esta entidad e integrarla al Ministerio de Agricultura.
El IAD es un organismo descentralizado del Estado, adscrito y supervisado por Agricultura; creado por la ley No. 5879 del 27 de abril del 1962 y sus modificaciones. Es responsable primordialmente de implementar y dar seguimiento a las políticas de reforma agraria. Rige los procesos de distribución y titulación de tierras con vocación agrícola; brinda asesoría técnica al hombre del campo y le gestiona recursos para que trabaje la tierra y la ponga a producir.
Hace algo más de un mes me referí por este mismo medio a la objeción, objeción resuelta y decidida, a que el IAD sea eliminado planteada por la Federación Dominicana de Ligas Agrarias Cristianas (FEDELAC), organización que preside el señor Luciano Robles, y que aglutina a cientos de miles de campesinos y agricultores en todo el territorio nacional.
Decía la FEDELAC en un comunicado a toda la opinión pública que «el anuncio del Gobierno de eliminar el IAD para fusionarlo con el Ministerio de Agricultura es perturbador e inoportuno», que el presidente de la República, Luís Abinader «cayó en una trampa de los oligarcas que están a su lado, que han sido enemigos confesos del proceso de reforma agraria porque muchos de ellos están vinculados al despojo de miles de tareas de tierras del Estado Dominicano y la forma de quedarse con éstas tierras es desapareciendo al IAD»
Más recientemente, tuvimos la oportunidad de participar en una concurrida Asamblea de campesinos y agricultores celebrada en la provincia la Vega en donde fue constituida la «Central Nacional de Unidad Campesina y Agricultores Dominicanos (CENUCAD). Quedó integrada por varias organizaciones para luchar específicamente por la no desaparición del IAD.
Los asambleístas escogieron a unanimidad al señor Luciano Robles para que también presida esta nueva entidad, con una directiva nacional de dos ejecutivos por provincia, aprobando su afiliación a la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), que preside el veterano dirigente sindical, Gabriel del Río Doñe.
Por: José Vicente Calderón R.