Las elecciones son un torneo cívico donde los dominicanos tienen la oportunidad de escoger a su próximo presidente. El derecho al voto es una conquista que hemos conseguido en base a mucho esfuerzo y lucha.
Ante un nuevo panorama electoral el momento es bueno para llamar a la reflexión, e instar a que todos los participantes en este sondeo cívico hagan fe de que van a respetar los resultados.
Son los votantes los que determinan un ganador, y no la vocinglería callejera.
Entre todos los aspirantes a la presidente de la república se destaca Gonzalo Castillo, el candidato del Partido de la Liberación Dominicana y aliados. Un verdadero gerente, un político del siglo 21 que en esta pandemia ha dado demostraciones de solidaridad y entrega.
Gonzalo será el próximo presidente de todos los dominicanos, sin mirar banderías políticas, condición social o color de piel. Es un hombre de consenso, que lucha para que se mantenga el progreso, que se inició con los gobiernos del presidente Danilo Medina.
El voto libérrimo es la única garantía de que en el país florezca la paz, la tranquilidad y que siga el desarrollo.
El tremendismo no se puede cobijar en encuesta preparadas, para tratar de sorprender el deseo de la mayoría de tener un gobierno representativo.
Al momento de votar, cada dominicano debe poner en acción su pensamiento y su conciencia. Es el momento cumbre del desarrollo democrático, donde cada ciudadano tiene el mismo valor, y su derecho de elegir y ser elegido.
