El presidente Luis Abinader junto a los presidentes de los tribunales constitucionales de España, Pedro González Trevijano y República Dominicana, de Milton Ray Guevara.
El presidente del Tribunal Constitucional de España, Pedro González Trevijano, dijo que la reforma constitucional debe satisfacer requisitos de sentido común.
Sostuvo que las reformas constitucionales deben de tener sus objetivos claros y delimitados a la hora de someterse su aprobación.
Entrevistado ayer en el Palacio Nacional luego de sostener una reunión «cordial» con el presidente Luis Abinader y el presidente del Tribunal Constitucional Dominicano, Milton Ray Guevara, dijo que el proceso constituyente es una reflexión teórica.
González Trevijano dijo que no puede hablar de manera específica al «proceso constituyente» de la República Dominicana y que la misma es una reflexión «teórica», ya que como presidente del Tribunal Constitucional de otro país, no puede referirse al caso particular.
«Una reforma constitucional cuando se insta pues debe de satisfacer a unos requisitos, cuáles son esos requisitos pues de sentido común, instrumentalizarla en un momento de distensión política, tratar de tener el mayor respaldo político y saber por qué se reforma, qué se reforma y para qué se reforma», explicó González Trevijano.
«Lo único que les puedo decir con carácter general es que las constituciones de los países modernos, vertebrados institucionalmente como es el suyo, tienen que ser capaces tienen que ser capaces de encontrar un punto de equilibrio entre la nota de estabilidad, respetando los principios y valores y normas definitivas de la Constitución y simultáneamente ser capaz de acomodarla a las circunstancias de los tiempos actuales», argumentó el presidente del TC español.
En el Consejo Económico y Social discute una propuesta de modificación a la Constitución bajo el alegato de incluir el fiscal independiente a pedimento del Poder Ejecutivo, en dónde plantea el cambio de nombre de la figura del Procurador General de la República por Fiscal General y buscarle un reglamento para que el mismo sea nombrado independientemente fuera del poder del Presidente de la República; además se plantea un cambio en las escogencias de las altas cortes.
