Actualidad

Doña  Maggie  recuerda inicios del  diseño de El Nacional

Doña  Maggie  recuerda inicios del  diseño de El Nacional

Doña Maggie es mucho más que una mujer de gran elegancia. Tras su sonrisa suave y su voz pausada, se encuentra una técnica primero en diagramación y diseño y ahora en la parte técnica de la pauta publicitaria de El Nacional, que muestra una  carrera extendida de servicios a la empresa.

En su condición de ser la empleada activa que más tiempo tiene en la empresa, en el Departamento de Pegado-Diseño, conseguimos, a pesar de su resistencia ya que no se entendía merecedora de una entrevista, que nos concediera unos minutos en medio de la faena para hablar de  historia.

El primer departamento de pegado operaba en una rancheta. La fundadora y    primera encargada fue Nereyda Rosado.

El valor de lo manual

“Paste Up” como se llamó primero y “Pegado” inició sus labores cuando el doctor Rafael Molina Morillo se decidió, junto a un grupo de periodistas, a fundar El Nacional.

Cuando llovía, las muchachas que tenían pantalones tenían que recoger los ruedos, recuerda Maggie.

La primera encargada fue Nereyda Rosado. Ingresaron  sucesivamente Yenny Alcántara, Mercedes Gómez, Margarita Larrache y  Ana Mercedes García.

“Aprendimos  a diagramar sobre  la marcha.  No había un modelo de diseño establecido”, recuerda.

“Las noticias llegaban en galeras en papel que se  adherían con un pegamento blanco llamado ponal,  se usaba lápiz azul para marcar los anuncios porque no retrataba en fotomecánica”, dice Margarita de Larrache.

Recuerda que sobre una mesa de pegado, a dos aguas, se trabajaba con  tipómetro, cartabón, usados para que queden derechos titulares y noticias, témpera  blanca para borrar las líneas cuando no quedaban derechas. Todo era muy  manual. Explica que para las  fotos se dejaba una ventana, formada con  cartulina negra,  a la que se le llamaba mascarilla para que en el departamento de Fotomecánica, que procesaba las fotos, las ubicaran en el lugar adecuado.

Los títulos se hacían letra por letra con dos tituladoras: Vari typer y Gett Liner, operadas por Vladimir Larrache y Virgilio Ferrer.

Un adelanto tecnológico llegó al departamento de Pegado para sustituir el ponal: la enceradora.

 A partir de entonces ya se podían retirar con suavidad los materiales pegados incorrectamente sin tener que desmontar toda una página.

El director de ese primer periodo,  el más largo con  cerca de 15 años,  era Freddy Gatón Arce, quien  se ocupaba personalmente de ésta con la diagramadora de la primera página, dando las órdenes de pegado y disposición de las noticias. El tipo de título era dispuesto por el director en base a una clasificación que comenzaba con la letra.

Criterio del diseño

En principio, la primera página –cuenta Maggie- privilegiaba las noticias. Era mucho texto, lo que dejaba poco espacio a las fotos. Particularmente el doctor Gatón Arce tenía el deseo de poner muchas noticias en portada, algunas con solo un párrafo y un pase. No se usaban croquis enviados fríamente para que se diagramara la portada de una determinada manera. 

Primer gran cambio:

 Habían llegado a El Nacional algunos adelantos tecnológicos: se incorporó el uso de película para componer las noticias, pero   hacía falta un cambio del diseño que lo pusiera a tono con las tendencias modernas en los años ‘80.

Así se anuncia en la empresa que vendría un experto diseñador cubano, Carlos Castañeda, quien llegaría para cambiarlo todo.

“Castañeda resultó una persona agradable, un buen instructor y un técnico que mostró   a usar fotos más grandes y a darle un mejor despliegue a los espacios en blanco”, cuenta.

El nuevo diseño

Doña Maggie  considera  que el nuevo diseño es animado, diferente,  juvenil, facilita   la lectura.

“Era necesario un cambio. El otro diseño era bueno en su tiempo pero ya había que renovar la imagen”.

Elogió el trabajo de la empresa Casses,  que fue   contratada por el periódico para estos fines.

El protagonista

Doña Margarita de Larrache  constituye uno de los referentes de servicio y trayectoria en El Nacional. Como empleada ha sido un ejemplo de buen ejercicio laboral y con su estilo ha impreso un sentido de respeto al trabajo. Se inició en estas labores a los tres meses   de la salida del primer ejemplar de El Nacional y  se ha mantenido hasta hoy. Ahora sirve, al igual que otra fundadora, Ana Mercedes García, en el departamento de pauta de los anuncios, manejando el programa computarizado.

 Además, es articulista de cocina Qué Pasa!

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación