Estas dos mujeres de febrero, tienen en común que fueron contemporáneas, protagonistas en la gesta libertadora, cada una desde su espacio, apoyaron la independencia dominicana, coincidencias que las unen en el recuerdo. Las diferencias, son muestra de la cultura que discriminó su recuerdo del de los hombres de la gesta. Una, madre del Padre de la Patria, otra, simple soldado.

Manuela Diez Jiménez, nació en El Seibo en junio de 1786, matrimoniada con Juan José Duarte, emigró a Puerto Rico en 1801 a causa de la invasión de Tossaint Louverture, regresando al país en 1809, con apenas 20 años, cuando Santo Domingo volvió a ser colonia española. Apoyó la formación intelectual de sus 12 hijos e hijas, fomentando en ellos y ellas las ideas políticas que originaron la sociedad secreta La Trinitaria.

Un año antes de la proclamación de la independencia, Manuela Diez enviudó con 57 años, mientras su hijo, Juan Pablo, se encontraba exiliado en el extranjero, pero en 1844, no dudó en poner al servicio de la causa patriótica los bienes familiares recién heredados del esposo, demostrando la firmeza de sus ideales patrióticos y su entrega a la causa.

Dos heroínas: Manuela Diez y Juana Saltitopa
Padeció persecución por sus acciones políticas y las de sus hijos e hijas, y fue expulsada del país, por ese motivo el 3 de marzo de 1845, junto a toda su familia, con destino a la Guaira, en Venezuela, trasladándose luego a Caracas, donde murió el 31 de diciembre de 1858. ¡Manuela Diez Jiménez fue protagonista de la independencia dominicana!
En ese mismo tiempo, nació Juana de la Merced Trinidad, no se conoce la fecha exacta, en La Vega y se la conoce también, como Ana Saltitopa. La corta reseña de su vida dice que, su carácter decidido e independiente fue lo que la sumó al momento bélico que se vivía para la época, cuando las gentes desempolvaban machetes y armas antiguas para enfrentarse al ejército de ocupación.

Juana de la Merced, ocupó su lugar entre los combatientes soldados en la batalla del 30 de marzo, contra toda tradición social y cultural de la época y se dice que era una mujer atractiva, de estatura mediana que usaba con pericia, el machete como arma.

Llegó a recibir salario de coronel y se la conoce también como la Coronela. Murió asesinada en 1860, regresando de La Vega a Santiago, a la altura de Marilópez. ¡Juana de la Merced Trinidad, la Coronela, fue protagonista de la independencia dominicana!

Reconocemos a las febreristas.