Los efectos de la división del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) quedaron evidenciados ayer cuando la Cámara de Diputados que preside el danilista Radhamés Camacho no pudo aprobar un préstamo de 90 millones de dólares otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Tres veces fue presentado el proyecto y en igual número de ocasiones fue rechazado por los congresistas, alegando los altos niveles de endeudamiento de República Dominicana y de que no estaban claros los fines para los que se utilizarían los recursos.
Contra la propuesta del empréstito que sería utilizado para los trabajos de remozamiento de la Zona Colonial se unieron los diputados de los partidos Revolucionario Moderno (PRM) La Fuerza del Pueblo (LFP), Revolucionario Dominicano (PRD), Reformista Social Cristiano (PRSC), Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC) y Frente Amplio.
Los danilistas solo lograron el respaldo de 84 diputados, incluyendo 9 de los 14 del PRD.
Momentos de tensión se produjeron cuando el diputado de La Fuerza del Pueblo Juan Quiñones denunció que el ministro de Turismo, Francisco Javier García, supuestamente utilizó recursos de los primeros 30 millones de dólares aprobados para el remozamiento de la Zona Colonial.
Su denuncia provocó que la diputada peledeísta Isabel de la Cruz Javier se levantara de su curul y le interrumpiera en su turno. “Sabemos en qué se invirtieron porque ese ministro de Turismo era de los que andaba en las provincias de nosotros, en las provincias turísticas, ganando elecciones, usando el dinero del erario público para ganar elecciones”, aseguró
Acusó a De la Cruz de haber llegado al puesto supuestamente utilizando al Ministerio de Salud Pública «y ahora en el Ministerio de Turismo”, tras lo cual el presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho, ordenó apagar el micrófono del diputado.
Ante la acción, Quiñones estrelló contra su mesa una laptop en señal de protesta por la suspensión de la palabra.
“Ella fue la que vino a provocarme a mí. Yo tengo la palabra…”, respondió molesto, mientras algunos legisladores de distintas bancadas le pedían que tomara asiento.
Tras ser frustrada la aprobación del proyecto, el mismo tuvo que ser dejado sobre la mesa.
