Quienes como el suscrito conocemos los soterrados intríngulis y manejos del universo político y los inefables pasillos del litoral militar, nos sorprendimos con la designación por el ministro de Defensa, teniente general ERD Carlos Luciano Díaz Morfa, del coronel ERD Freddy Soto Thormann como director del Cesfront.

También, mis afectos cercanos conocen nuestra vinculación con el progenitor del coronel ERD Freddy Soto Thorman, mayor general ERD ® José Miguel Ángel Soto Jiménez, desde que nació en Santiago de los Caballeros en 1956, extitular de Defensa 2000-2004, sus abuelos paternos, Freddy Soto y Miriam Jiménez Pérez, fallecidos.

Esas referencias para comenzar, aireando la memoria, preámbulo y soporte para interpretar la designación del coronel ERD Freddy Soto Thormann jefe del muy cuestionado Cesfront, apéndice inventado asignado para dizque controlar la seguridad fronteriza de la persistente y creciente haitianización, permitida precisamente por el Cesfront.

Con doce años con las insignias de coronel full, Soto Thormann fue designado por vía administrativa del titular del MIDE como director del Cesfront, siendo el procedimiento hasta ahora, designado por decreto presidencial, y el titilar del Cesfront siempre hasta ahora, fue un general de brigada, entendiéndose que el MIDE o el PE, debió ascender, aunque fuese transitorio, al coronel Soto Thorman, a general de brigada.

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Los fascinantes cuentos Las mil y una noches, refieren la Cueva de Alí Babá, donde el bandolero de ese nombre escondía los tesoros hurtados.

En nuestra calamitosa frontera hay Tres Cuevas Alí Babá, identificadas por la ciudadanía en Migración, Aduanas y Cesfront.

La designación vía administrativa del coronel Soto Thormann extrañamente coincide con el asesinato de cuatro personas de una familia en el sector Aminilla, Dajabón, por haitianos indocumentados, presumibles integrantes de bandas, idéntico a las que operan en Puerto Príncipe, y nueva vez el desvío del río Masacre, vulnerando acuerdo de 1929, refrentado en 1936, ilustrados por los diarios, aunque este día ocho, el vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, desmintió las noticias de periódicos y documentales televisivos del desvío del Masacre.

La frontera es la demarcación donde nace la patria, conforme un añejo postulado y decir, y la designación del coronel Soto Thormann director del Cesfront, lo interpreto como un caramelo envenenado, y más que envenenado, conteniendo en su caja de envoltura, una bomba de relojería, símil de una auténtica Caja de Pandora.

Cesfront, idéntico a todos los organismos dispuestos por los gobiernos para custodiar nuestra línea divisoria con el eterno incordioso vecino Haití, se insiste es fuente de enriquecimiento para militares, desde el menor rango, al más alto, versión nunca desmentida, grandísima porción del permisivismo de trasiego diario de cientos de haitianos indocumentados.

Concerniente a las nuevas responsabilidades del coronel Soto Thormann, interpreto contiene dos lecturas.

Primera, perseguir lograr modificar la decantación política del progenitor de Soto Thormann, propiciador del retorno al poder del tres veces presidente Leonel Fernández.

Segunda, probar la honestidad del coronel Soto Thorman frente a un segmento de Defensa como el Cesfront, cribado de procedimientos irregulares e ilícitos con el tráfico corrupto de haitianos.

Primera lectura, el titular de Defensa conoce profundo a Soto Jiménez, incapaz de doblegar una actitud asumida, anterior como comandante de guarniciones y titular de Defensa por cuatro años, idéntico a como se perfila permanecerá Díaz Morfa, porque en ambos casos, es el diseño de su propulsor, el expresidente Hipólito Mejía.

Segunda lectura, el coronel Soto Thormann está forjado y formado en la filosofía de responsabilidad de su progenitor, a quien resulta incapaz de defraudar, extensivo al honor de su responsabilidad, su uniforme, sus rayas de coronel full, su carrera militar, pletórica de comandar guarniciones.

Algidos y cruciales instancias históricas fronterizas, donde el alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, anunció este septiembre seis, creación de comandos voluntarios armados para patrullar calles y enfrentar las bandas de haitianos que cruzan la frontera para cometer crímenes y robos.

Listín Diario editorializó el día nueve oponiendo la propuesta del alcalde Riverón, considerando: “Abriríamos las puertas a la formación de grupos radicalizados que le darían a los odios una vía franca y peligrosa para desfogar su repudio a tales tropelías”.

Es una perspectiva imposible de desestimar su repetición en otras áreas del país, surgidas en otras ocasiones, ante la actitud ilícita complaciente de quienes deben y tienen la imperiosa misión Constitucional de impedir el acceso de haitianos ilegales.

La difícil coyuntura asignada a la responsabilidad del coronel Soto Thorman custodiar la frontera, impidiendo la ancestral corruptela de permitir el acceso a indocumentados haitianos en beneficio de militares, resulta que el protagonismo del coronel Soto Thorman esclarecerá quien o quienes toleraban la avalancha diaria al país de ilegales, determinando de una vez por todas, y en que cancha está la pelota.

El tiempo por venir, que todo lo identifica y aclara, como agua que discurre, será el juez inapelable del fárrago de mis preocupaciones y premuniciones en torno al coronel ERD Freddy Soto Thormann como director del Cesfront, y un posible antes y después de ese muy cuestionado organismo militar.

Por: UBI RIVAS
Ubirivas30@gmail.com